Javier Rojas González fue el gestor para que el cantón de Tibás tenga una hermana italiana, nada más y nada menos que la ciudad de Mondoví.
Resulta que mientras cubría el mundial de Italia 90, Rojas expresaba maravillas de su cantón en las transmisiones y don Mario Fonseca, vicepresidente ejecutivo municipal en ese entonces, lo escuchaba. Tiene muy presente cuando el loco dijo que 'Tibás es la ciudad más linda de Costa Rica’.
Don Javier ya era un periodista reconocido y en las transmisiones tiraba por las nubes al cantón. Al mismo tiempo, el Capo hacía amistad con gente de Mondoví, en cuenta las altas autoridades.
Mondoví fue la sede de Costa Rica durante el verano italiano del 90 y le dio un gran recibimiento a los ticos. Son innumerables las maravillas que se hablan de como fue la comunidad con la Tricolor.
Las palabras de don Javier cayeron tan bien en la comunidad tibaseña que un síndico propuso que el Loco fuera declarado Hijo Predilecto del cantón.
A la iniciativa, que cayó muy bien entre los municipales, Fonseca le agregó lo bien que se expresaba Javier Rojas no solo de Tibás, sino de toda Costa Rica.
Por eso, los nueve ejecutivos municipales aprobaron la moción y una vez que el Capo llegó de Italia lo invitaron a una sesión solemne donde harían la declaratoria oficial.
Don Javier fue encantado, compartió con las autoridades del cantón, pero ya había dejado una semillita de amistad en aquella ciudad italiana que se comportó tan bien con Costa Rica.
“Pasó el tiempo, ya don Javier había sido elegido Hijo Predilecto cuando recibimos una llamada de Italia. Venían para el cantón, diez personas en representación de Mondoví porque Javier Rojas los había invitado”, recordó Fonseca.
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La llamada se dio unos cinco meses después de la participación tica en el mundial y se hizo con unos quince días de anticipación, lo que dio tiempo al municipio de convocar otra sesión solemne para recibir a la delegación extranjera.
Cuando llegaron los italianos, el capo ya era Hijo Predilecto y se convirtió en el anfitrión de los visitantes y para la sesión solemne estuvo presente.
“La sesión y la visita quedó en actas y se habló de hermandar a las dos ciudades. En ese tiempo no había celulares para tomar fotos como hoy en día. Es una lástima que no quedara registrado gráficamente”, comentó don Mario Fonseca. En esa ceremonia también estuvo el técnico de la Sele de aquel entonces, Bora Milutinovic.
Los italianos se quedaron solamente un día en Tibás y el acto se hizo en la muni. “Yo supongo que ellos se quedaron más días y que don Javier los llevó a pasear por todo el país. Él hablaba con mucho orgullo de Tibás, pero también de toda Costa Rica, en general”.
La comitiva italiana quedó muy agradecida y extendieron una invitación para que personeros de Tibás fueran a Mondoví y formalizar el acto de hermandad.
“Nunca fuimos. Quedó pendiente. La gente nos iba a cuestionar de que porqué agarrábamos presupuesto de la municipalidad para esas cosas y mejor no. Y cada uno por su cuenta, pues era caro”, comentó.