Alajuelense no necesitaría nombres históricos en su plantel para levantar la ansiada copa número 30.

Si logran remontar el 2-0 que llevan en contra, el gran día podría ser este mismo domingo (3 p. m.) en el Alejandro Morera Soto ante el Team; pero si no lo logran tendrá un chance más para intentarlo en la gran final del Apertura 2019, ante el Team.

A lo largo de estos 6 años pasaron cualquier cantidad de jugadores y técnicos y todos ellos se preguntaron hasta el cansancio, ¿cuál sería la fórmula ideal para conseguir el anhelado campeonato?

Cuando Fernando Ocampo presentó aquel 27 de diciembre del 2016 a Benito Floro como técnico y gerente deportivo, todo mundo aplaudió y la presentación del español fue una locura en la Catedral, porque se pensaba que era necesario alguien de ese nivel para encaminar al equipo. Pero no fue así.

Ya había un poco de desesperación porque la última gran celebración rojinegra se remonta al 22 de diciembre del 2013, cuando al mando de Óscar Ramírez se le ganó al Herediano (3-5) en penales y se coronaron reyes del Apertura.

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Cuando se le acabó la cuerda al Machillo empezó un desfile de entrenadores que llega hasta la actualidad.

Empezó Hernán Torres, Javier Delgado, Wílmer “Pato” López (en dos ocasiones), Guilherme Farinha, Nicolás Dos Santos, Luis Diego “Flaco” Arnáez, Cristian Oviedo (interino) y nuevamente Hernán Torres.

Todos estos DT fueron antes de que aterrizara el “desconocido” y poco respaldado Andrés Carevic.

En los casos del Pato y del Flaco, se dieron más que todo porque antes de ellos fracasaron dos extranjeros por lo que se pensaba era que se necesitaba sangre manuda para lograr la meta.

Y ese listón es solo de entrenadores, la cuenta de futbolistas podría ser interminable.

Del cuadro titular que ganó la copa 29 no hay nadie actualmente.

El único que estuvo, pero en banca, fue Kenner Gutiérrez. Allen Guevara y José Andrés Salvatierra estaban inscritos en el equipo, pero no formaron parte de la nómina de esa mejenga.

Revolución

Carevic hizo una revolución junto a Agustín Lleida (gerente deportivo) que sacudió los cimientos liguistas, pero está a punto de lograr lo impensable al inicio de la temporada.

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Ya los viejos capitanes, a los que se les tenía toda la fe puesta: Patrick Pemberton, Jhonny Acosta y Porfirio López, son historia. Tampoco sería necesaria su sangre rojinegra como se decía.

Ni siquiera el ídolo Jonathan McDonald está llevando el peso del grupo. Después de que Bigmac jalara unos meses al Al Ahli SC de Catar, le tocó volver y tomar un rol secundario, sin titularidad garantizada.

Para que vean el nivel de cambio, los que ahora lucen la cinta de capitán son formados fuera de casa: Júnior Enrique Díaz y José Miguel Cubero.

Algunos jugadores se retiraron en el camino, como Cristian Oviedo y Alejandro Alpízar, o los años le pasaron factura como al catracho Jerry Palacios y al argentino Pablo Antonio Gabas.

La lista es grandísima, pero en todos estos años han pasado: Elías Palma, Luis Miguel Valle, Jameson Scott, Michael Umaña y unos jóvenes que prometían como Bryan “Yitan” Jiménez, Alejandro Aguilar o Harry Rojas, pero se desinflaron.

Algunos otros también se cambiaron a la acera del frente, como Juan Gabriel Guzmán y Johan Venegas, quienes ahora visten de morado, pero en algún momento de sus carreras también soñaron con darle la 30 a la provincia de Alajuela.

“Ahora es un buen momento, hayan pasado los que hayan pasado, los que hayan estado ya ni suman ni restan, es el hoy lo que vale”, dijo contundentemente, Wílmer López.

“Carevic ha hecho un muy buen trabajo, esperamos que se culmine de la mejor forma, que es ser campeón, no hay otra, es un momento idóneo porque han pasado cosas que en los últimos seis años no han pasado, como ver una Liga contundente, ganando bien, sólida y que ha tenido muy poca lesión, que ha permitido que el técnico tenga casi a toda la panilla, además de otras facilidades, todo está dado para que la Liga alcance esa treinta”, agregó el Pato.

El Pato comentó que otro detalle es que en los torneos pasados el cuadro erizo jugaba cinco o seis partidos mal, quedando debiendo mucho, pero este ha sido uno una vez perdida que jugó mal y todavía jugando mal sacaban buenos resultados.

López indicó que peor de lo que se jugó el miércoles pasado en el Eladio Rosabal Cordero, es imposible.