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La Cueva anda más rematada en “accidentes” que la ruta 32

Para el entrenador morado las cosas se dan por casualidad, nada más

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Tendidos en el campo, los jugadores morados lamentaron un "accidente más" en la Cueva este torneo. Foto: Rafael Pacheco (Rafael Pacheco Granados)

Como si se tratara de la carretera Braulio Carrillo, conocida también como ruta 32, en sus épocas más toreadas, los “accidentes” están a la orden del día en el estadio Ricardo Saprissa. O al menos eso es lo que piensa y dice el técnico morado Vladimir Quesada sobre los tropiezos constantes de su equipo.

En el arranque del Clausura 2019 la gramilla de la Cueva luce como una carretera peligrosa en la cual abundan los “accidentes”. Algunos se preguntarán ¿será que se le pegó al estadio la mala fama de la vía que en sus primeros kilómetros se ve desde las graderías del Saprissa?

El empate frente a Limón y las derrotas ante Guadalupe y Cartaginés son para el técnico morado desafortunados accidentes que se la han cruzado en el camino y los han dejado sin chance de reacción. Puramente como un carro que se le atraviesa a otro a toda velocidad.

La ruta que conduce a Limón es una de las más peligrosas del país. Datos de enero a julio del 2018 publicados por la prensa dieron cuenta de 14 accidentes fatales y ya para setiembre de ese mismo año las muertes eran 27, de acuerdo con el Consejo de Seguridad Vial.

“Estamos pasando por un momento atípico, pero los que hemos estado acá hace mucho sabemos que puede suceder. No es la primera vez que pasan estos accidentes del fútbol. Le pasó un accidente al mejor jugador en la cancha (Mariano Torres, que se resbaló y le dejó el balón a Marcel Hernández ante los brumosos)”, indicó Quesada después de perder contra Cartaginés el miércoles.

Los derrumbes en a Cueva ya se están haciendo algo frecuente, como pasa en la ruta 32. Fotografia: Warren Campos (Warren Campos)

El sufrimiento de los morados durante los últimos meses parece tan largo como los 127,2 kilómetros que comprende la totalidad de la carretera entre San José y Limón cuando acabe la remodelación que le está haciendo el Gobierno con la gran ayuda de China.

La actitud de Vladimir ante la realidad de su equipo es como la de un conductor que quiere quitarse el tiro después de chocar y se hace el loco, como si no fuera culpa de nadie, al menos no suya.

Eso sí, otro tipo de “accidentes”, los que son a favor de su equipo o errores de los rivales, como en los partidos ante Carmelita y ante los brumosos, no son vistos como tales por el entrenador de los morados.

“Ante Guadalupe se dieron esos accidentes y en este día (miércoles) también. Mariano (Torres) se resbala y pierde la pelota ¿cómo manejar eso? Cualquier técnico no tiene respuesta para eso. Eso no se puede controlar”, opinó Vladi.

Desde este miércoles por la noche aficionados y medios les están tirando durísimo a los “accidentes” de Vladimir, a quien le atribuyen una más de sus excusas para no reconocer sus errores.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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