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La copa del centenario manudo (el Apertura 2019 fue dedicado a la Liga por cumplir una teja) la celebraron en grande los heredianos y por media calle, gracias a la tradición del vicepresidente de la institución, Orlando Moreira.
Desde que el Team se coronó campeón, el sábado 21 de diciembre pasado, Moreira llevó la copa a todo lado, pero dice que ya ni da a basto con tanta petición que le hacen.
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Algunos de los sitios visitados fueron San Juan de Santa Bárbara, San Isidro, Barva, Guayabal, San Luis, Santo Domingo, Guápiles, Paraíso de Cartago, Grecia, Patarrá y el restaurante El Testy en el centro de Heredia.
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Incluso, este sábado el trofeo estará en Sardinal de Carrillo, Guanacaste (en el Rancho de Lobo, a las 2 p. m.) y el domingo será protagonista en un desfile de carros que sale del parque de La Paz y termina en Patarrá de Desamparados.
“Todo comenzó en el dos mil trece, cuando quedamos campeones y yo decidí traerme la copa a la casa para llevársela a mi mamá para que celebrara y tomarle una foto, después de eso pasé donde algunos amigos, después donde otros y así sucesivamente, me encontraba gente en la calle y paraba y el efecto fue creciendo. Ahora el problema que tengo es que es solo una copa, solo una persona que la lleva, que soy yo y es muchísima la gente que quiere fotos con la copa”, confesó Moreira.
“Ahora se me está convirtiendo en un problema porque ya todo mundo quiere que visite cada pueblo y lugar y es sumamente difícil, complicado y cansada, entonces lo estoy regionalizando, haciéndolo en regiones más grandes porque sino la gente se enoja, porque ya creen que es una obligación de uno llevarla a cuanto lugar se les ocurra, en verdad que con respecto a otros años, este ha sido más complicado porque hay más demanda, al haber sido contra la Liga, haber revertido el marcador faltando dos minutos le da un condimento diferente”, agregó.
Hay algunas visitas fijas, como llevarla a San Antonio de Belén, donde vive el socio más viejo de la institución: don Rafael “Fello” Zumbado, quien tiene 70 años de estar afiliado a la institución.
“Por respeto al tiempo que tiene de ser socio, siempre trato de llevarla, porque él (Fello) siempre espera que llegue la copa”, cuenta el dirigente rojiamarillo.
En este tour también se ha llevado sorpresas muy agradables, como cuando visitó a don Ignacio Campos.
“Cuando mi papá me llevaba a mi al mercado de Heredia, con tres, cuatro o cinco años, él (don Ignacio) tenía un tramo en el mercado y ahí lo conocí, vendía granos y tenía unos cajones que dividían arroz y frijoles y todo; la especialidad mía era ir a revolverle las cosas.
"Ahora que me di cuenta que estaba vivo, decidí visitarlo y me llevé la sorpresa de que tenía un diploma que le dieron en 1961 por haber estado en la directiva del Herediano y eso no lo sabía, me sentí sumamente feliz”, dijo con alegría don Orlando.
