Robert Méndez Bejarano se saca el estrés de su brete al mando de la Chinita, en la pista del Circuito Sur del Parque Viva.
El piloto, nacido y residente de El Coyol de Alajuela, es repartidor de leche en la Dos Pinos, donde ingresa a laborar a las cuatro de la mañana.
"Mi carrito es una famosa ranita Honda Civic EG modelo 1993, y posee un motor V18 turbo y es mi entretención total", comentó Robert.
–¿Por qué se llamá la Chinita?
–Porque la mayoría de los repuestos que posee el carro son traídos de China y un día pensando en ese tema, me llevó a bautizarlo con ese nombre.
–¿Alguien se opone a que asista a los piques en el Circuito Sur del Parque Viva?
–En mi familia no les gusta que participe en los piques, porque aunque es en un lugar muy seguro, les asusta y me piden que no lo haga, pero la verdad me saca mucho estrés y para mí los días de piques son muy especiales.
Buena inversión.
El chunche venía con un fuerte daño en el motor que no obligó a cambiarlo todo, pero sí fue necesaria una fuerte inversión económica.
"Este es mi capricho y para tenerlo primero pagué cinco millones de colones y luego le metí dos millones y medio para arreglarle los pistones que venían quebrados. Tardaron 15 días en el arreglo y le pusimos vielas, chapas, válvulas y resortes, para que el carro quedara totalmente forjado", contó.
Méndez Bejarano también le contó a La Teja que cuando ve oportunidad de competir lo hace en la pista del Circuito Sur del Parque Viva o en torneos interclubes en la Marina de Guápiles.
La meta a corto plazo para el alajuelense es que su máquina siempre esté manejando en la pista un tiempo de 11 segundos.
Para lograr ese objetivo, Robert toma el día que antecede a los piques para preparar el bólido, porque no quiere chascos en plena carrera.
Robert Méndez aseguró que cuando está en la pista siente alegría total, sobre todo si es momento de competencia.
Eso sí, el repartidor de leche señaló que también piensa en su hija Samantha y pica con cuidado para evitar problemas.