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Cuando Harold Wallace aceptó la invitación de Luis Marín para formar parte del cuerpo técnico de San Carlos no se imaginó que una de las cosas que lo encantarían de la zona norte es su carne.
El 4 de enero, el Rapero aceptó el reto de ser el asistente técnico de Marín y ha sido una gran decisión para el exfutbolista de Liga Deportiva Alajuelense.
“Aquí todo es espectacular, acá pueden rajar los sacarleños que tiene cortes de carnes muy buenos, he aprendido muchísimo de eso y agradecido porque la gente me ha tratado bastante bien”, fue lo primero que nos dijo Harold de su experiencia viviendo en Ciudad Quesada.
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“Obviamente sí conocía acá, pero no me había involucrado tanto, es bastante tranquilo, la gente es muy tranquila, me gusta muchísimo, a todo lado que vamos le pitan a uno, yo después del entrenamiento voy al gimnasio, regreso, almuerzo, veo videos y así es mi rol, de repente salgo a caminar y a la iglesia”, agregó.
Antes del llamado de Yiyo, Wallace era profesor de Educación Física en un colegio, también estaba en TD+ comentando partidos y en un programa de análisis.
También en la era de Benito Floro en Alajuelense formó parte de la Comisión Técnica rojinegra.
“No era mucho y no conjugábamos con lo que él hacia y lo que recomendamos no valía, entonces no valía la pena estar ahí”, confesó.
Pero ahora todo es alegría, la remontada histórica ante Herediano tiene a todo mundo brincando de una pata en San Carlos y ahora van por el Monstruo en la final de la segunda fase, que en caso de ganarla los coronaría campeones nacionales del Clausura 2019.
“No fue una decisión sencilla, tengo mis hijos en el colegio donde trabajaba y loas veía a diario, pero Luis me plantea la posibilidad, era una linda oportunidad, esto me apasiona y lo quería hacer en algún momento, hice el balance necesario y dije ‘hay que tomarla y confiar en lo que podemos hacer’ y acá estamos, ahora vivo acá”, contó.
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Con respecto a sus hijas, cada vez que pueden van a visitarlo y él igual, apenas tiene chance va a San José por ellas y por su novia.
Tampoco es tan lejos, es hora cuarenta de acá, entonces no es tan lejos, a uno se le hace más cerca ahora, entonces uno va y es algo rápido", indicó Harold.
Wallace y Marín se conocen desde chiquillos, cuando fueron compañeros en selecciones nacionales menores, después fueron compitas en la Liga muchos años.
“Luis conoce como trabajo y la personalidad mía, cuando estuvo en selección yo trabajaba en la Fedefutbol con la Sele sub-20 y ahí fue cuando en algún momento hablamos de esa posibilidad, porque él se tenía que independizar.
"Cuando tomó esa decisión me preguntó si me gustaría, que si había una buena oferta acá o afuera podía contar conmigo; cuando salió lo de San Carlos inmediatamente me dijo esta es, analícela y me avisa porque creo que la voy a tomar y me gustaría que estuviera conmigo”, recordó Wallace.
Harold dice que en ese momento andaba caminando por una playa guanacasteca porque se encontraba de vacaciones, fue como un miércoles y le avisó unas horas después que aceptaba.
Tenía que estar el viernes en San Carlos, pero no le daba tiempo, por eso llegó el sábado para unirse a los trabajos de pretemporada del club.
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“Yo a Luis lo conozco, sé cuando está enojado, cuando está inquieto y ya sé como acercármele a darle un consejo, ya sé como trabaja y a mi me gusta, comulgo con la exigencia que le pone a los muchachos, también soy de ese camino y por eso no cuesta mucho, cuando dos personas trabajan algo similar, van por la misma línea, es más fácil”.
Por eso es que está encantado en la etapa que está viviendo y que además lo tiene a las puertas de un título nacional.
“La afición de San Carlos es lo mejor, nos apoya de una manera increíble, disfrutan de buena manera, para nosotros es sumamente gratificante que estén disfrutando de los logros del equipo”, señaló.
Y para el primer juego están con toda la pata, listos para cornear monstruos, tal como hicieron con el tigre en las semifinales.
“Nosotros llegamos fuertes por lo que sucedió, sacar al campeón no es sencillo y de la manera que lo hicimos, pero obviamente tenemos un respeto a un rival de jerarquía como Saprissa, el equipo más ganador de nuestro país.
"No va a ser sencillo, esta vez las cosas cambian porque siempre tenían ellos la posibilidad de cerrar en casa y por el buen trabajo nos hemos ganado ese derecho, estamos haciéndonos más fuertes”.
