Keylor Navas aprovechó su viaje a Costa Rica por los juegos contra Haití y Curazao, para levantarle el ánimo al joven portero de La U-Universitarios sub-17, Daniel Bermúdez, quien está internado en el hospital tras sufrir una grave lesión.
Bermúdez se quebró la tibia y el peroné el pasado domingo 6 de octubre en un partido contra Grecia que se desarrolló en la cancha de Buena Vista, en Barva de Heredia.
En una jugada dividida, Daniel chocó con un delantero griego que iba a pelear el balón y llevó la peor parte. Por eso ahora se mantiene internado en el Hospital San Juan de Dios, donde justamente el pasado sábado recibió la llamada del Halcón.
“Fue algo demasiado sorprende, no me lo esperé jamás. Estaba dormido y en eso me sonó el teléfono, pero no alcancé a contestar, cuando me levanté no me dio chance; a mi hermana, que estaba a la par mía, también le sonó el teléfono, en eso contesta y era una amiga (Ingrid Solís) muy cercana a la familia”, recordó Dani.
“Ella le dijo ‘Glori (Gloriana) me pasa a su hermano’, entonces me da el teléfono y en eso me hace, vea lo que le tengo aquí y le dio el teléfono a Keylor y la sorpresa mía fue increíble, no podía ni hablar”, agregó.
Resulta que Ingrid es la novia de Hernán Medford, estaba en el Complejo Plycem - Fedefútbol y se topó a Navas, entonces aprovechó para hacer el conecte.
“Él me dijo: ‘Hola Dani, ¿pura vida?', no sabía ni qué hacer, pensaba que es un montaje, no lo asimilé, pero cuando me empezó a hablar dije ‘si es él’.
"Me dijo que me deseaba una pronta recuperación, que tuviera mucha fuerza, que sabía que era una prueba muy dura, pero con la ayuda de Dios iba a salir adelante, que me deseaba la mejor de las recuperaciones. La llamada no fue muy larga porque se tenían que ir, pero le agradecí mucho y le dije que todo saliera bien”, recordó.
“Yo tuve como todas las reacciones juntas, fue una mezcla de todos los sentimientos, desde que veo fútbol y juego, siempre ha sido mi ídolo, siempre he sido portero, era mi todo, cuando estaba en Saprissa yo era la persona más feliz, ha sido uno de mis ejemplos durante toda mi vida”, señaló el guardameta de 17 años todavía emocionado.
Dice Dani que él estaba dormido con mucho dolor, pero después de esa llamada se le olvidó todo, su hermana le empezó a contar a todo mundo y él seguía sin creerlo. Para suerte, dice que le dio tiempo de tomar un pantallazo en su celular y tener pruebas y recuerdos.
“Yo nada más me le quedé viendo a mi hermana y le digo, ‘¿qué acaba de pasar?’ Yo todavía estaba en shok, era una impresión muy grande, jamás pensé que eso iba a pasar”, dijo.
A Bermúdez le ha tocado luchar duro por su sueño de ser futbolista. Es estudiante de quinto año en el Liceo de Puriscal y para ir a entrenar salía del cole a las 2:30 p.m. y agarraraba cuatro buses. De Puriscal a San José, de San José a Heredia, de Heredia a Barva y luego de Barva a la cancha.
Y aunque su familia le ha dicho que está complicada la cosa que mejor no siga con el fútbol, él sigue para adelante.
“No me voy a rendir hasta que no me digan ‘usted no va a jugar en primera’, quiero decir que di hasta mi último esfuerzo, sino lo logro quiero que sea por cosas de la vida y no porque no lo intente lo suficiente", dijo convencido.