EscucharKeylor Navas jugó un papel decisivo en el pase del Real Madrid a su tercera final consecutiva de Liga de Campeones, con paradas claves en el empate de este martes ante el Bayern de Múnich (2-2), en el duelo de vuelta de las semifinales en el Santiago Bernabéu.
El equipo blanco había ganado el duelo de ida en Alemania (2-1).
El portero costarricense mostró sus intenciones de hacer un gran partido desde el minuto 1, con un despeje de puños tras un lanzamiento de falta, desde la izquierda, de su amigo y excompañero colombiano James Rodríguez.
Aunque su momento de gloria en ese primer tiempo llegó en el minuto 34 cuando en un mano a mano con el peligroso delantero polaco Robert Lewandowski puso un pie milagroso, el izquierdo, para deshacer la buena oportunidad del atacante.
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Antes de eso, se había lucido en varias ocasiones, como al minuto 2, tocando el balón tras un centro del austríaco David Alaba, que esperaba Thomas Müller para rematar.
En esa misma acción del equipo alemán, Navas no pudo hacer nada ante el remate de Joshua Kimmich que adelantó a los teutones en el marcador. Era el minuto 3 y el alemán aprovechó un error de Sergio Ramos, quien no acertó a despejar y dejó el balón a los pies de su rival.
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| La final de la Champions será el sábado 26 de mayo en Kiev, Ucrania. |
Cuando apenas se había superado la media hora de juego, al minuto 32, el costarricense sacó provecho de su buena colocación para detener un disparo raso dentro del área de Thomas Müller.
Siguió el show
Al inicio del segundo tiempo, al minuto 59, Navas realizó una parada prodigiosa metiendo su mano derecha y desviando a tiro de esquina un disparo envenenado desde fuera del área de Alaba.
Pero el show de Navas no quedó ahí, más bien se superó a sí mismo con una gran parada al 74', tras un remate dentro del área del francés Corentin Tolisso.
Cinco minutos más tarde, al 79', el portero tico atrapó el balón cuando se colaba cerca de uno de los postes, tras un cabezazo de Müller, que pegó en el defensa Marcelo.
El guardameta costarricense cerró a su buena actuación en el descuento, en el minuto 93, anticipándose a un remate de Lewandowski, tras un jugada dentro del área de Mats Hummels.
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Con esas paradas se desquitó del gol encajado ante su amigo James Rodríguez en el minuto 63, cuando el colombiano se encontró con un balón en el área, el cual cruzó ante la salida del costarricense.
De este modo, Navas jugará su tercera final consecutiva de Liga de Campeones, tras las ganadas en 2016 ante el Atlético Madrid en Milán y la del 2017 en Cardiff frente a la Juventus de Turín.
El 26 de mayo, en Kiev, se verá las caras con el Liverpool o la Roma, equipos que disputan este miércoles su partido de vuelta de semifinales, tras la victoria inglesa en la ida por 5-2.
La buena actuación de Keylor Navas contrastó con la noche oscura del portero del Bayern de Múnich, Sven Ulreich, quien no acertó a despejar con el pie un balón que le dio su compañero Tolisso (46'), quedando el esférico en los pies del francés Karim Benzema, quien solo tuvo que empujar el balón a puerta vacía.
Karim Benzema, autor de los dos goles del Real Madrid (el primero lo anotó al 11'), fue el otro héroe del Real Madrid en este partido junto a Keylor Navas.
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“Estoy orgulloso de este equipo. Hay que creérselo porque estamos en otra final. Ellos son un equipazo y lo llevan demostrando muchos años. En líneas generales hemos sido mejores y merecemos estar en Kiev. El ADN blanco te empuja a luchar hasta el final. Somos merecedores de estar en la final y tenemos que prepararnos", afirmó un feliz Navas al final de su gran partido.
