Keylor Navas. La situación judicial de la supuesta denuncia que interpuso un exempleado del portero costarricense Keylor Navas aún no es clara, pues según informaciones internacionales, es falso que se haya una denuncia en los tribunales franceses.
Según AFP, la fiscalía de Versalles, donde supuestamente el exempleado puso la denuncia, aseguró que no se ha presentado ninguna demanda contra Navas “hasta este momento”.
Sin embargo, ha trascendido en medios franceses que fue puesta por el exempleado de 35 años, que trabajó como asistente en el domicilio de Navas y de su familia durante casi dos años, desde setiembre del 2019 hasta marzo de 2021 y supuestamente lo acusó de haber incumplido la legislación laboral.
El exempleado asegura que nunca firmó un contrato laboral, por lo que trabajaba sin declarar ante las autoridades, además de estar sometido a unos horarios y a unas condiciones “por lo menos desmedidos según el derecho laboral francés”.
El demandante relata que se vio forzado a “dormir en una habitación sin ventilación y húmeda, en la que también tenía que prepararse sus comidas”, según el texto.
También reprocha a Navas obligarle a llevar un arma para garantizar la seguridad de la familia.
“El señor Navas cometió manifiestamente hechos contrarios a todas las reglas del derecho al trabajo”, indicaron los abogados del demandante, Yassine Yakouti y Lola Dubois, que calificaron las condiciones laborales de su defendido como “una forma de esclavitud moderna”.
Keylor #Navas 🇨🇷 est accusé de travail dissimulé et d'avoir forcé un ex-employé à utiliser un fusil à pompe.
— PSGINSIDE-ACTUS (@PSGInside_Actu) June 5, 2024
Cet ex-employé accuse le gardien d'avoir travaillé 90 heures par semaine pour 3 200€/mois, il a été payés en liquide, et vécu dans une chambre au sous-sol.#PSG #Paris… pic.twitter.com/0jUMYvE4vs
La información fue una exclusiva de RMC Sport, donde se conoció que el exempleado trabajó durante 20 meses como ayudante y personal de mantenimiento y contó detalles.
Detalles de la denuncia a Keylor Navas
Según se reveló, al parecer, Keylor usó una escopeta en su jardín, frecuentemente lo hacía durante la noche. En el informe que se difundió se muestra un video del guardia manipulando el rifle y disparando con él. “Utilizó la escopeta que yo tenía”, expresó el denunciante.
“A veces disparaba así en su propiedad, sólo para complacerse a sí mismo o mostrárselo a sus amigos”.
Por su parte, el que dio una mirada de mayor impacto sobre la relación laboral que tuvo el exarquero del PSG con su empleado fue el abogado de la presunta víctima.
“Estamos en la frontera del derecho penal con hechos que, por mi parte, pueden analizarse como al borde de la esclavitud moderna. Incluso si eres una estrella del fútbol, no tienes derecho a ignorar todas las reglas”, explicó el letrado Me Yassine Yakouti, según el medio Infobae.
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Entre los detalles se supo que el exempleado trabajaba no menos de 60 horas semanales por un salario mensual de 3.200 euros (poco más de 1,8 millones).
El pago por parte de Navas a este hombre del que no trascendió el nombre habría sido en efectivo, fuera de todo el proceso legal de una contratación en Francia: exento de una declaración previa al empleo, ni pago de impuestos y de un expediente de nómina como trabajador formal de la residencia de la figura del fútbol en Costa Rica.
Los periodistas que fueron parte de la investigación para RMC Sports (Stéphane Sellami, Naoufel El Khaouafi y Nicolas Couet), indicaron que el denunciante grabó un video en el que se lo puede ver a Navas en una acalorada discusión con su exempleado, que le pide que clarifique su situación laboral.
“¿Cuál fue la respuesta del exguardametas que se inició en el Deportivo Saprissa de su país? ‘Aquí no trabajamos con las leyes francesas’, fue una de las contestaciones. ‘Sin contrato francés, te pago en efectivo, trabajamos según mis reglas’”, agregó en el diálogo que se difundió.
Otra de las referencias que estableció el hombre que denunció a Keylor fue que vivía en un sótano en malas condiciones, “muy húmedo y sin ventanas”, confirmó el medio francés.
El exempleado sugirió que el arquero le había prometido establecer un contrato laboral, pero eso fue algo que finalmente nunca ocurrió. En ese sentido, el hombre confirmó que su contratación estuvo condicionada por la portación de arma (tenía que tener licencia de tiro).