El Real Madrid tuvo su primer partido amistoso de cara a la próxima temporada y Zinedine Zidane, para no complicarse con el tema de los porteros, aplicó una solución salomónica: el primer tiempo fue para el belga Thibaut Courtois y el segundo para el costarricense Keylor Navas.
Claro que no fue un buen partido para ninguno de los dos porque el cuadro merengue cayó 3-1 ante el Bayern Múnich en el NRG Stadium de Houston, en un encuentro amistoso de la International Cup, el cual marcó el inicio de la nueva era blanca liderada por su último galáctico, el belga Eden Hazard.
Los alemanes aprovecharon mejor sus ocasiones y los tantos del francés Corentin Tolisso (15′), del polaco Robert Lewandowski (67′) y del alemán Serge Gnabry (69′) acabaron decidiendo la contienda.
El brasileño Rodrygo, con un buen gol de falta, recortó distancias en la segunda parte (85′).
Eso sí, el costarricense tuvo una destacada participación a pesar de que lo vacunaron dos veces.
“No calentó antes del partido y ese detalle llamó la atención, pero Zidane le dio la segunda parte entera. Solo con una mano excepcional al 60’ a Tolisso ya lo justificó. Recibió dos goles, pero evitó al menos tres más”, escribieron en el Diario As de España.
Quieren borrar el pasado
Mientras a unos metros del terreno de juego se festejaba el 50 aniversario del aterrizaje del hombre en la Luna, en el NRG los pupilos del galo Zinedine Zidane salieron con todo, queriendo demostrar que su última desastrosa campaña había quedado en el pasado.
Con su presumible equipo de gala, los blancos presionaron arriba y gozaron de las mejores oportunidades de la primera mitad, pero el francés Karim Benzema no estuvo acertado de cara al arco y los alemanes capitalizaron la ocasión de Tolisso, quien definió una gran acción colectiva de los suyos dentro del área.
Hazard arrancó tímido en la banda izquierda, el costado del portugués Cristiano Ronaldo y al que intentará hacer olvidar, pero se echó a la escuadra a sus espaldas con varias asistencias de mérito y un remate al 39′ que despejó con el puño el arquero Manuel Neuer.
Sin embargo, tras el descanso, se acabó el partido.
Zidane cambió a sus once futbolistas, introduciendo a una formación plagada de jugadores del filial, mientras su homólogo Niko Kovac introdujo a hombres experimentados como Lewandowski, quien hizo el 2-0 con una gran acción individual. Los alemanes sentenciaron 120 segundos después un choque con dos mitades muy diferentes.
Solo Rodrygo se salió del guión: luego de forzar la expulsión del arquero suplente Sven Ulreich al driblarlo fuera del área, se inventó un tanto de falta en el ángulo.
Zidane le dice chao a Bale
Llamó la atención las declaraciones de Zidane sobre Bale, pues prácticamente le enseñó la puerta de salida.
“No voy a hablar de eso, vamos a ver. Si es mañana, mejor. Ojalá que sea inminente para todos, para él también. El club está hablando con el club donde pueda ir a jugar y en eso estamos”, dijo el francés.
“Mira, ya saben la situación. Y va a cambiar. No sé si en 24 horas o 48 horas, la situación va a cambiar y es bueno para todos”, añadió sobre el galés.