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En su partido cien vestido con los colores del Real Madrid, Keylor Navas festejó alzando la Supercopa de España.
Los merengues vencieron este miércoles 2-0 al Barcelona y se dejaron la serie con global de 5-1, después de que el domingo ganaron 3-1 en el Camp Nou.
Un sensacional gol de Marco Asensio, a los cuatro minutos, encaminó la victoria del Madrid 2-0 sobre los azulgranas para obtener el título que sirve de anticipo para el inicio de la temporada del fútbol español.
| El marcador |
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| 2-0 le ganó el Real Madrid este miércoles al Barcelona. |
Karim Benzema fue el autor del segundo tanto, a los 39', en una espléndida noche veraniega para los merengues en su estadio Santiago Bernabéu.
Un irreconocible Barcelona —por un montón de errores en todas sus líneas y una identidad de juego distinta a la que siempre ha tenido— puso en aprietos el joven ciclo de su nuevo técnico, Ernesto Valverde, al cargar con el peso de un par de derrotas en sus primeros dos partidos oficiales, ambas ante su archirrival.
¿Noticias de Lionel Messi? El astro argentino del Barcelona estuvo desconectado arriba, casi sin recibir ayuda de sus compañeros.
El uruguayo Luis Suárez, el otro hombre de ataque, lució perdido y salió lesionado.
El Barcelona estaba obligado a anotar tres goles y por eso Valverde salió con un esquema de cinco volantes —ausente Andrés Iniesta por lesión— y una línea de tres defensas, con los dos delanteros sudamericanos arriba.
La estrategia no funcionó. De entrada, el Madrid se apoderó de la iniciativa, gobernando sobrado el mediocampo ante un equipo torpe en la salida.
El gol de Asensio, el extremo de 21 años que una vez estuvo en el radar de fichajes del Barcelona, enloqueció al estadio y anestesió a los visitantes.
Fue un tanto que retrató su calidad y atrevimiento como jugador. Después de un mal despeje del defensor Samuel Umtiti, Asensio no lo pensó dos veces al mandar un zurdazo desde 25 metros al ángulo superior con el arquero Marc-André ter Stegen estático al ver la pelota entrar en su marco.
Ante un adversario desdibujado, los anfitriones se divertían al sentir su superioridad y los olés desde la tribuna se hicieron sentir.
Desde una de las graderías estaba Cristiano, como espectador, al iniciar la suspensión de cinco partidos que recibió por empujar al árbitro en el juego de ida.
Keylor Navas fue exigido poco en el primer tiempo respondiendo para interceptar a tiempo un balón a Messi.
El Madrid siguió en lo suyo, creando riesgo con su velocidad por las bandas. Lucas Vázquez, otro de los suplentes a los que Zidane recurrió para el choque, se perdió el segundo gol al estrellar un zurdazo en el palo.
Otro fallo defensivo se dio cuando Sergio Busquets perdió un balón y eso derivó en el segundo gol. Marcelo se apoderó de la pecosa y la centró para que anotara Benzema en el corazón del área.
Mientras los jugadores del Madrid festejaban, Messi encaró al árbitro José María Sánchez, una imagen que delató la frustración del argentino y del resto del Barcelona.
Los azulgranas parecieron tirar la toalla en la segunda mitad, en la que su central Gerard Piqué fue reemplazado al inicio del segundo tiempo.
Suárez casi logra el descuento en un cabezazo que pegó en el palo.
Y para colmo de males, el mismo Suárez terminó el partido con una dolencia en la rodilla derecha.
Distintas realidades
Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, ahora presume de una cosecha de siete títulos en 20 meses, incluyendo dos Ligas de Campeones de Europa.
Y aunque apenas estamos en agosto, la brecha que separa a los dos equipos es profunda.
Mientras el Madrid se deleita con su infinidad de recursos, al Barcelona le faltan piezas para sacudirse de un duro momento, aún golpeado por la partida de Neymar.
Los 222 millones de euros que entraron a las cuentas del conjunto catalán tendrán que invertirse pronto en jugadores que superen o igualen a Neymar.
