Kevin Sancho, capitán y uno de los jugadores insignias de Puntarenas, cumplió uno de sus grandes sueños como deportista: devolver al equipo de su provincia donde merece estar, la primera división.
El defensor, que jugó durante muchos años y salió campeón nacional con Alajuelense cuando Óscar Ramírez era el técnico, fue pieza clave para que los Tiburones del Pacífico puedan volver a nadar en las aguas de la primera.
“Era obligacion ganar, puntarenas merecía estar en primera, la provincia, el cantón lo necesitan, teniamos un compromiso con ellos (con los aficionados), han sido fieles, hay que disfrutar”, dijo el buen jugador.
El esposo de la exdiputada liberacionista Frangi Nicolás, relató cuáles fueron las claves del éxito para que el PFC pueda volver a estar en lo más alto del fútbol tico.
“Desde un inicio nos propusimos ser campeones, la unión que tuvimos, el trabjao, la humildad, el deseo de hacer las cosas.
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“Algo primordial fue la unión, el entendimiento, la comunicación desde junta directiva hasta utileros, todos metidos en un mismo saco, todos queríamos ascender”, argumentó Sancho.
Los porteños tenían 8 años de haber descendido tras empatar 1-1 contra Limón el 23 de abril del 2014 en la última ficha del Clausura, por lo que para Kevin, regresar a la que fue su casa durante mucho tiempo es todo un sueño.
“Ser campeón nuevamente y llegar a primera división es una ilusión y una emoción muy grande. Agradecerle al equipo que realizó un esfuerzo muy grande, sabíamos que no sería un partido fácil, pero logramos el objetivo”.