Al portero morado Kevin Briceño todo el mundo le pasó tirando durante el torneo, pero el fútbol da revanchas y él la tuvo este domingo, cuando detuvo el penal que decidió el campeonato al florense Jairo Arrieta.
"Primero que todo debo dedicarle este título a Dios, por la bendición de luchar todos los días para crecer en una institución donde todos me han apoyado siempre en los buenos y malos momentos que he tenido", comentó el guanacasteco.
Kevin reconoció que un compa le dio bolados sobre Arrieta a la hora de tirar penales.
"Róger Mora (entrenador de porteros morado) ya tiene mucho tiempo en esta institución y en el fútbol y algo conocía de Arrieta, así que hablamos y cuando vino el momento de la ejecución sentí que iba por ese sector y fui por la bola. Gracias a Dios pude desviarla", contó Briceño
Y es que a lo largo del juego, pero sobre todo cuando el Saprissa se quedó sin Heiner Mora al minuto 28, al portero de la "S, manejó muy bien los tiempos de la mejenga y mandó el aviso de que estaba preparado para ir por todas en el cobro de los penales.
"Siempre se debe tener fe en el trabajo que uno realiza y cuando uno está en una institución como el Saprissa debe estar preparado para ganar y crecer, porque siempre que estamos en un momento incómodo como el de hoy la unión es lo primero que aparece", manifestó