El 99% de los jugadores en el fútbol costarricense están acostumbrados a alzar la cabeza para ver al saprissista Kendall Waston al rostro; solo un grupo muy pequeño puede hacerlo cara a cara y entre esos está el argentino Rodrigo Noya.
La diferencia de estatura entre el morado y el capitán del Municipal Grecia apenas es un centímetro, lo cual en la cancha termina siendo imperceptible, por lo que no cabe duda que se marcarán entre sí cuando este viernes el Monstruo reciba a las Panteras en la Cueva, a partir de las 6 p.m.
Kendall mide 1,96 metros mientras que el che nacionalizado mexicano 1,95 metros y en el fútbol nacional ya ha dejado su marca como uno de los líderes de la zaga helénica y hasta en el marco rival luego que el domingo pasado pasado le anotó de cabeza a Alajuelense, como no podía ser de otra manera.
Ambos mamulones ya se conocieron el 20 de julio, en el día de medios de la Unafut, previo al arranque del Apertura 2023 estuvieron frente a frente, pero hasta este viernes será que finalmente choquen en la cancha.
“Me tocó saludarlo en una entrevista y, la verdad, que todos mis respetos para Kendall. Es un jugador muy reconocido acá, seleccionado nacional , sé de la experiencia y la capacidad que tiene. Bromeábamos que somos amigos afuera de la cancha, pero que adentro cada uno querrá ganar.
“Ahí nos comparamos la altura y estamos en la mismas, para mí estamos igual, depende de los tenis o el peinado que tenga cada uno así se verá uno más alto, pero será una linda competencia cuando nos toque enfrentarnos, con mucho respeto”, nos contó.
Originalmente, cuando Grecia arrancó el torneo con Mauricio Wright, el técnico pensaba hacer la misma táctica que tenía con Kendall en Saprissa y luego cuando jaló y llegó Alexander Vargas, lo mantuvo como una pieza infaltable en las jugadas de táctica fija.
“Siempre mi enfoque es tratar de hacer las cosas bien donde es mi posición natural, la defensa, y después, sí se da la circunstancia, como hace Kendall en Saprissa que va de 9, bueno, ya se verá, pero lo primero y principal es ayudar en las fortalezas mías.
“Ya he tenido la experiencia que me manden de delantero al final de un partido cuando el juego elaborado no es tan claro. En su momento he ayudado para que el equipo empate o hasta gane, son circunstancias de juego a las que uno se tiene que ir adaptando”, comentó.
Llegada a Tiquicia
Noya además nos contó cómo, a sus 33 años de edad, terminó en el fútbol nacional y en el Municipal Grecia, luego de jugar en México durante toda su carrera.
“Estar acá es un reto muy importante, llevo una relación de amistad y familiar con el dueño del equipo, Javier San Román (también mexicano). Hace dos años que agarró el equipo ya se había presentado una oportunidad de venir, que no se concretó porque estaba con otro equipo en México, y ahora que surgió de nuevo la oportunidad no lo dudé dos veces”, resaltó.
Rodrigo se perdió las primeras dos jornadas del torneo contra San Carlos y Cartaginés mientras ponían sus permisos en regla, pero una vez logrados, el hombre ha sido titular indiscutible y capitán, sin salir un solo minuto del campo en siete juegos.
A diferencia de Kendall, Rodrigo se enfoca cuando está en el área contraria en otro detalle que también puede marcar bastante diferencia.
“Una de mis cualidades en la fase defensiva es el tema de la altura, de tratar de ayudar en esa parte, algo que espero que no sea la excepción acá. En ofensiva no veo tan importante el gol, sino arrastrar marcas, dejar libre a un compañero, que por marcarme a mí otro lo pueda aprovechar, esa es mi fortaleza”, explicó.
Aunque el momento de Grecia es muy malo, con solo dos puntos en nueve partidos, ya veremos cuál torre es la que se termina imponiendo en la Cueva, donde Kendall está acostumbrado a dominar.