El calor de Guanacaste, Puntarenas o Limón, en un día muy soleado de verano, no se compara con las temperaturas con las que la Selección de Costa Rica está lidiando en Phoenix, Arizona.
Previo a enfrentar a Colombia, este viernes, por la segunda fecha del grupo D de la Copa América, los seleccionados han enfrentado temperaturas de entre 44 y 45 grados °C, casi como meterse a un horno.
Durante el verano, estación que corresponde en este momento en esta región de los Estados Unidos, además, oscurece tarde, hasta después de las 8 p.m., por lo que el calor se debe soportar todo el día.
¿Cómo hace la Tricolor para lidiar con un clima tan intenso durante los entrenamientos? Varias han sido las claves, según revelaron los jugadores.
“Obviamente, es un calor muy fuerte para nosotros, nos tenemos que hidratar muy bien, y hacer las cargas de trabajo un poco más cortas, pero que lo táctico sea muy claro”, comentó Ariel Lassiter.
La hidratación es un tema clave, las sudadas en sitios como este no son jugando, por lo que no se puede aflojar en ese tema para poder resistir.
“El clima si está un poco caliente, el estadio está con aire acondicionado por eso no va a afectar, pero este jueves, incluso, tuvimos que entrenar un poco más tarde por el tema del calor, pero hay factores que siempre afectarán, a veces cancha, clima, no sabemos con qué nos vamos a topar, pero en lo mental el equipo siempre está fuerte.
“La hidratación es algo que siempre se viene cuidando, esté frío o caliente siempre se hace, la alimentación es perfecta. Los tiempos de los entrenamientos el cuerpo técnico los toma demasiado bien y eso no es algo que nos vaya a afectar para el partido”, explicó Orlando Galo.