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Las seleccionadas nacionales Daniela Cruz y Katherine Alvarado viven la crisis del coronavirus en Barcelona, España, uno de los países más golpeados por la pandemia.
Ambas son fichas del RCD Espanyol y ante la imposibilidad de andar en la calle, sus rutinas han tenido que cambiar.
Llevan 13 días de cuarentena debido al COVID-19 y no es para menos, ya que ambas están en un país que se encuentra en segundo lugar de afectación en el mundo. Daniela y Katherine comparten apartamento en Barcelona.
“Tomamos todas las recomendaciones, nos lavamos las manos frecuentemente, no salimos a excepción que tengamos que ir al supermercado, lo cual hacemos cada tres o cuatro días. Tratamos de tener un buen ambiente en el apartamento, cocinamos y hacemos ejercicios juntas, porque esto lo llevamos día a día”, comentó la defensora Daniela Cruz.
Como ahora tienen más tiempo, las seleccionadas se dedican a leer, llevar clases virtuales, ver algunas series y tener comunicación constante con sus familiares.
“Yo hablo todos los días con mis papás, es muy importante. Nosotras nos mantenemos tranquilas porque aquí estamos bien, tener ese contacto con ellos nos ayuda mucho y para ellos también es importante saber que nos encontramos bien. Gracias a la tecnología nos mantenemos comunicados.
“Estamos bien, tomando todas las medidas y siendo obedientes. Aquí nos mandaron a estar quince días más en casa por la alerta en el país. Tratamos de mantenernos ocupadas; estamos viendo una serie juntas y jugamos algunos juegos de mesa por las tardes y tomarnos un café juntas”, comentó Alvarado.
Además, Katherine contó que se encuentra leyendo dos libros “La mentalidad de los equipos ganadores”, de Bill Beswick y “Aprender de los campeones”, de Pep Marí. Además empezará a aprender a tocar un ukelele que compró por Internet hace dos días. Antes de dormir le dedica tiempo a leer la Biblia.
Sobre su situación deportiva, las legionarias comentaron que por el momento tratan de seguir al pie de la letra los planes que les envían del club para no perder forma física y a la espera que pronto la situación mejore.
