Para la portera del Herediano Priscila Tapia este 2020 tiene un sabor especial a pesar de las grandes dificultades que ha causado la pandemia en Costa Rica y el mundo.
La guardameta, de 29 años y oriunda de Calle del Arreo en Puntarenas, fue declarada la mejor en su puesto en el recién finalizado torneo nacional, donde además, se coronó campeona con Herediano y consiguió el bachillerato.
Por eso, el título que consiguieron tuvo un sabor diferente para la futbolista rojiamarilla.
–¿Qué significa el bachillerato para usted?
El bachillerato es algo que me alegró mucho, en algún momento de mi vida pensé que nunca lo iba a sacar, pero gracias a Dios este año se me dio y eso me motiva a seguir estudiando y sacar una carrera.
–¿Qué piensa de haber sido designada como la mejor portera?
Lo tomo con mucha humildad y agradecida con Dios por sus bendiciones. Fue un año difícil, pero al final Dios me bendice con tres triunfos.
Tenía más de diez años de no sentir esa sensación de ser campeona nacional. Respeto mucho a los rivales, pero ganar el título ante un buen rival como Saprissa y en casa ajena sabe mejor.
–¿Cuál fue el momento más difícil de la temporada?
Agarrar ritmo, lo fuimos adquiriendo con el pasar de los entrenamientos y los partidos. Me costó agarrar ritmo y confianza, veníamos de un parón de tres meses por la pandemia y en ese momento no tenía entrenador de porteras.
–¿Está usted en su nivel óptimo?
Siempre trato de dar lo mejor de mí, soy de hablar y acomodar mucho a mi equipo dentro del campo. Respecto a mi nivel, siempre busco mejorar, no me gusta entrar en un estado de confort, siempre hay detallitos que mejorar
–¿Cuál considera que fue su mejor parada?
Creo que un tiro libre de Katherine Alvarado (Saprissa) en el Nicolás Masís y otro a María Paula Salas (Alajuelense) en el Morera Soto, ambos en la cuadrangular.