Cuando todo parecía perdido para San Carlos y parecía que en el Apertura 2019 tendría un nuevo campeón nacional, el Toro sacó fuerzas de flaqueza y se metió a la fiesta grande con el gol de Juan Vicente Solís al 92, en tiempo de reposición para conseguir el 2-2 final este miércoles.
Gracias a un tiro libre nació la jugada que puso de cara al gol a uno de los emblemas norteños, un rebote provocó que la pecosa pegara en el atacante, quien había entrado al minuto 45 y ayudó a convertir en un manicomio el estadio Colleya Fonseca.
El gol del espigado jugador originó una auténtica locura, todos los jugadores se tiraron sobre el anotador, ya que su acción sentenció la clasificación a favor de los suyos.
“El gol me sabe a semifinales, porque había que luchar hasta el último minuto y nos jugamos el todo o nada, el trabajo en seis meses. Siento que llegamos fuertes a las semifinales ante la Liga y así lo demostramos”, explicó el jugador a radio Columbia.
Los cambios fueron una de las virtudes de los norteños, dado que José Luis Cordero, otro que ingresó al medio tiempo cuando su equipo estaba 2-0 abajo, fue vital con el pepino del descuento de tiro libre al minuto 68.
“Era un partido de mucha presión, el equipo sacó la casta de campeón, sabíamos que si este cuadro entraba a semifinales será muy complicado. La Liga no la tendrá fácil y esto será muy difícil para ellos porque nosotros soñamos con el bicampeonato y vamos con todo”, expresó el Chama a Columbia.
San Carlos cuenta con un grupo de jugadores con mucha espuela, curtidos en estas fases, que demostró que sabe darle vuelta a marcadores y salir adelante en momentos de presión, así que cuidado porque el campeón todavía está vivo.