EscucharEl paso del artillero Juan Vicente Solís por el cuadro de San Carlos ha tenido sus buenos y malos momentos, pero sin duda el pepino que le clavó este sábado a Jicaral no será olvidado por él ni por muchos sancarleños, ya que significó el regreso del club a la máxima categoría.
Solís salió de la banca para clavar el gol que llevaría al cuadro del técnico Martín Cardetti proclamarse campeón en la Liga de Ascenso.
Juan Vicente llegó al campo en el minuto 56 para sustituir a su compañero Marco Julián. La intención de su técnico era clara, aprovechar su buen cabeceó junto al de Álvaro Saborío y la jugada le salió.
"Hoy celebro como nunca porque ese gol para mí es histórico y quiero dedicárselo a toda mi familia y al pueblo sancarleño que siempre creyó en nosotros", dijo Solís.
Juan Vicente expresó que su anotación llegó al tercer intento.
"Nuestro juego siempre es por los costados para tratar de aprovechar los centros de los compañeros y ya me habían quedado dos, pero el portero de Jicaral me las tapó bien. Por suerte tuve otra opción más y para mi fortuna significó el gol que nos devuelve a donde debemos estar, que es en la primera división", comentó orgulloso el futbolista.
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Solórzano abrió el camino
Uno de los aspectos que marcó el segundo juego de la final de la Liga de Ascenso, estuvo en los cambios que realizó Cardetti, ya que ambos fueron decisivos para lograr la corona.
El primero de ellos mantuvo con vida a su equipo al conseguir el 1-1. Bryan Solórzano ingresó al minuto 64 y con solo pocos minutos de haber pisado el campo, recibió un servicio de tiro libre para empatar.
"Solo Dios sabe lo que me ha costado, por eso se lo agradezco y también a mi papá, a mi mamá, a mi novia y a mi hija", dijo el anotador.
Bryan considera que fue premiado desde las alturas.
"Dios me puso ahí en la jugada y me premió un poquito, porque Él sabe el esfuerzo que vengo haciendo desde el año pasado con mis compañeros. Ahora estamos otra vez en primera y San Carlos siempre tiene que estar ahí", expresó.
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Manos mágicas
El otro punto alto de San Carlos, estuvo en la portería, ya que Jason Vega que llegó desde su lechería para sustituir a Roman Arrieta, quien tuvo que abandonar al equipo por problemas que tiene con la justicia. Vega tuvo cerca de 10 jugadas claves ante Jicaral que evitaron que su marco fuera perforado por lo que sus aficionados lo premiaron con aplausos al convertirse en el salvador sancarleño.
"Estos partidos fueron complicados, ya que debo reconocer que había personas que no confiaban en mí, sobre todo porque tuve que tomar un puesto incómodo de la noche a la mañana en etapas finales y sinceramente no es cualquiera el que lo hace", manifestó.
La oportunidad que la vida le dio para jugar esta final la resume en pocas palabras.
"Hay que tenerlos bien puestos para estar ahí, en una final, hay que tener mucha responsabilidad y finalmente afrontar este reto con alegría. Este trabajo se lo dedico a Román (Arrieta) y al pueblo de San Carlos", dijo
Colaboró en esta información el periodista Juan Diego Villarreal de La Nación.
