Parece que en la familia Gamboa ponerse los guantes de portero se trae en la sangre y si no que lo digan el arquero del Real Madrid Keylor Navas y su primo, el volante de contención del Saprissa, Juan Gabriel Guzmán.
Resulta que Guzmán tuvo que jugar de guardameta cuando corría el minuto 93 y todavía faltaban siete por jugar en el clásico nacional, ya que el meta morado Kevin Briceño salió expulsado por acumulación de tarjetas amarillas.
Además, Sapri se quedó sin cambios y Juanga se ofreció a comerse ese chicharrón.
En ese momento, Guzmán se acordó de su famoso primo y reconoce que en las mejengas familiares se ha puesto a atajar, por lo que ya sabe un poquito cómo funciona el puesto.
"Keylor tengo entendido que casi siempre está siguiendo los partidos, obvio ya lo de él es otro nivel, pero si tengo agallas no me da miedo nada, soy una persona de retos.
“Con Keylor nunca he jugado, porque cuando eso él ya estaba acá en Saprissa y yo jugaba con el Alto Rendimiento de Pérez Zeledón. Cuando yo iba a jugar fútbol sala con mi familia me ponía de portero”, indicó Juan Gabriel.
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Durante los minutos que le tocó cuidar la portería morada, no pudimos saber si el generaleño tiene algunos de los dones de su primo, porque no le llegó ningún remate, pero él afirma que estaba preparado para volar de palo a palo si hubiera sido necesario.
“Uno en esto tiene que estar preparado para todo, también a veces me pongo a vacilar con Mora (preparador de porteros del Saprissa) me quedó con él un rato y me hace tirillos y cosas así, por lo que cuando pasó la situación estaba decidido a correr el riesgo y les dije que yo me ponía sin problemas”, comentó Guzmán.
Juan Gabriel sabía que con esa decisión se podía echar la soga al cuello, porque es una posición muy delicada en la que si falla la culpa solo señala a uno, pero a pesar de toda la presión que había de por medio, él no se le arrugó al reto.
“Les dije a los compañeros que estuviéramos tranquilos, pero que presionáramos y pensé que si ellos (liguistas) iban a rematar ojalá lo hicieran desde bien largo y no de cerca o dentro del área, porque uno tal vez no tiene la reacción de los arqueros en el área, pero si rematan fuera del área ya uno tiene más posibilidad de reacción”, indicó Guzmán.
El volante celebró al máximo el pepino de Marvin Angulo, a quien vio definir desde su marco.
“Fue un golazo, desde allá le hice un fuerzón para que entrara, porque sé que tiene mucha capacidad en los tiros libres y estaba superconfiado, estaba seguro que sería gol”, comentó Guzmán.
Como era lógico, en redes sociales el hecho de que jugara de portero también generó muchas bromas y comentarios, de una situación que al final le salió bien a los morados.