Ignacio Araya, jugador de 17 años quien sufrió una dura quebradura de tibia y peroné el pasado 11 de febrero en un partido de la Liga Nacional de Fútbol Aficionado (Linafa) mandó un mensaje al portero que le cometió la falta.
En esa acción, Nacho fue por la bola y el portero se barrió para impedir la anotación, el muchacho cayó con todo, escuchó el sonido del hueso al quebrarse, un hormigueo en la pierna y miró la pierna partida.
El juego iba 4 a 0, ganando San Ramón al Invu de las Cañas y Nacho fue a buscar el quinto pepino para los locales, pero terminó en el hospital.
Araya ya toca la bola, ya puede entrenar con el equipo de Ramonense, pero de forma diferenciada y la recuperación va como estaba previsto. Nacho habló con La Teja, envió una pregunta al portero que lo quebró y cuenta sus expectativas.
-¿Cuándo inició a tocar bola, con trabajos de campo?
- El 22 de abril fue la primera vez que fui a entrenar a cancha, por aparte. Tengo que ir tres veces a la semana, lunes, miércoles y viernes para tener un día por lo menos de descanso, tanto con la academia (el equipo juvenil de Ramonense) como con Ramonense.
-¿Qué lo ponen a hacer?
- Pases, cambios de juego, recepción y por aparte me pongo a tirar.
-¿Tiene confianza con el pie, lo mete con fuerza?
- Todavía me da miedo, un trabonazo no, pero sí he agarrado fuerza. Para correr, pero aún lo hago un poquito renco por el tema de la rodilla. Siento como una molestia al correr.
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-¿Cómo se ha sentido?
- La verdad, me siento bien, anímicamente bien y físicamente no tanto, por la rodilla que tengo la operación pero la ayuda de Pedro Cambronero es excelente, sino fuera por él no estaría así. No sé cuánto me falta para estar del todo bien, tal vez en junio estaría jugando, ya perdí el miedo a patear, tengo que ver en el uno contra uno cómo me siento.
-¿Siente que va a volver a ser el mismo?
- La verdad, siento que no voy a volver a ser el mismo como antes pero sí le pongo bastante, dudo que vuelva a estar tan arriba porque siento que la lesión me puede afectar, me deja secuelas pero por mi parte, voy a ponerle y a darlo todo para intentar ser como antes.
-¿Recuerda la jugada?
- Yo llevo la bola y lo que hice fue adelantarla, cuando me quito al defensa, el portero sale, y sabía que me lo quitaba y pateaba, pero cuando me lo voy a quitar vi donde venía y cuando me golpeó sentí donde se me quebró la pierna, cuando caí al piso, se me durmió el pie y estaba asustado, como en shock y empecé a gritar y a gritar porque vi donde la pierna se me vino para abajo. Luego me calmé un poco, no podía hacer nada.
-¿Ha visto el video?
- El video es horrible, no he tenido el valor de ver eso más que dos veces, es algo feo y cada vez que recuerdo esa jugada me trae pensamientos feos, tristes.
- ¿Tiene algún resentimiento con el jugador?
- Sí tengo un resentimiento con él porque sé que pudo ser una jugada de fútbol pero él antes de la jugada dijo que iba a quebrar a otro jugador porque ya había quebrado a uno. Sé que la intención tal vez no era quebrarme pero sí al menos golpearme. En estas ligas hay gente que no se dedica a jugar, sino a golpear.
- ¿Han hablado?
- No, él de hecho cuando me pasó eso, en la grabación se ve que agarra la bola, camina y no vino a ver ni cómo estaba, agarró la bola para seguir jugando y en el hospital no recibí mensajes de él ni llamadas. Un jugador y el presidente sí me pusieron algo y les agradezco.
- Si lo tuviera de frente, ¿qué le diría?
- Tendría tantas cosas que decirle, ¿por qué hizo eso?, ¿cuál fue la razón?, que eso no lo hace una persona, nadie hace algo así. Quizás tomó una mala decisión en ese momento.
-¿Ha llorado?
- Sí, un par de veces, recordando el momento y que estaba así, fue un golpe anímico fuerte pero mi familia, mis papás me enseñaron a ser fuerte y ellos están para mí y mis hermanos, ellos han sido geniales y estoy agradecido con todos los jugadores y personalidades que hicieron una campaña por mí, que se preocuparon por mi salud. Eso me ayudó bastante y me compromete a recuperarme.
La historia de Nachito no solo es una narrativa sobre un jugador de fútbol enfrentando una lesión devastadora, sino también un testimonio de su fuerza interior y determinación para superarla. Su relato nos recuerda la importancia del apoyo familiar y comunitario en momentos difíciles.