En una final, como la que jugaron ayer Guanacasteca y Jicaral, se espera que aparezca un mago en el campo que se convierta en figura y héroe.
Pero la lluvia que cayó este domingo prácticamente durante todo el duelo en el estadio Chorotega de Nicoya impidió que alguien sobresaliera pues la bola con costos rodaba.
Aunque si se trata de destacar a alguien tiene que ser Josimar Arias quien se amarró bien los tacos para batallar contra el barro, la lluvia y, por supuesto, sus rivales. Aunque su esfuerzo no alcanzó porque el marcador no se movió, quedó cero a cero.
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“Salgo tranquilo y satisfecho por el esfuerzo, pero no contento del todo porque nos preparamos para ganar y al final no se pudo. Esto último también no se dio porque el rival tiene mucho tiempo de estar soñando con el ascenso y en cada final que han llegado no se cansan de luchar. Nosotros estamos hambrientos de títulos y vamos a redoblar los esfuerzos para conseguir el ascenso de visita”, expresó el volante.
El exjugador de primera considera que el mes y medio que estuvieron sin jugar, porque no llegaron a las instancias finales del Clausura, también se hizo sentir.
“Ante eso el grupo se unió más que nunca y en cada práctica y en los amistosos que jugamos, los enfrentábamos como si estuviéramos en la final”, dijo.
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“Es bonito ser el líder porque, por lo que he ganado, los más jóvenes me ponen mucha atención y ellos siempre me preguntan, así trato de poner mi granito de arena para el beneficio de todos, equipo y provincia. Los aficionados pueden estar seguros de que en Jicaral vamos con todo para regresar a este equipo a la primera”, concluyó el volante.