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A José Miguel Cubero no le fue nada bien en su debut en clásicos con Alajuelense, pero no se agüeva ya que derrota (3-1) ante Saprissa lo dejó con ganas de revancha y desde ya cuenta las horas para que llegue el 25 de marzo, fecha en la que los manudos recibirán a la "S" en el estadio Alejandro Morera Soto.
"Es un partido totalmente diferente al resto de los partidos que había jugado en el campeonato. Con Herediano viví muchas alegrías y fui campeón, pero aquí hay una rivalididad muy marcada y se siente. En algunos momentos hay que contenerse porque a nadie le gusta que le celebren en la cara, pero es normal. Ellos aprovecharon, pero en algún momento nos va a tocar a nosotros celebrar y lo voy a celebrar más que nunca", reconoció Cubero.
El volante de contención, que se ha visto forzado a ponerle bonito como defensor central asegura que salieron golpeados del Estadio Nacional, pero también reconoce que se van a levantar.
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"Nunca se tiene que perder contra Saprissa, pero estos golpes tan fuertes nos tienen que servir de experiencia para partidos decisivos. Ya nos había pasado en el primer tiempo contra Cartaginés, pero esto es de aprender y echar para adelante. Nos equivocamos y damos la cara porque vienen partidos importantes", indicó.
Cubero confesó que su entrega y coraje es lo que más le ha gustado a la afición rojinegra, características que nunca deben faltar en ningún jugador a pesar de los marcadores en contra.
Incluso, el volante erizo, está contento porque está siendo titular y su nivel va para arriba.
"Tenía bastante tiempo de no tener esta continuidad, en Herediano salia campeón pero no era continuo, hace dos años no tenía esa continuidad. Viene el tiempo de corregir y analizar, de ver el partido nuevamente y ver qué viene porque tenemos un partido difícil ante Guadalupe", confesó José Miguel.
