José Giacone y el Municipal Pérez Zeledón sufrieron este jueves un fuerte golpe al ánimo que deberá curar en apenas tres días porque el domingo enfrente a Guadalupe FC.
El marco en el estadio generaleño era una fiesta para que el local se ratificara en la cima, le sacara cuatro puntos al Saprissa y viera con cierta tranquilidad a su más inmediato perseguidor, por ese motivo es que la derrota ante la Liga duele y mucho.
“Queríamos escaparnos en el torneo, era una oportunidad importante y la dejamos pasar, es responsabilidad de todos, vino un rival que cambió su fisionomía, nos dio la iniciativa, fue más rápido que nosotros, nos ganó la segunda bola, lo que nos hizo mucho daño, en este partido la Liga nos superó”, dijo Giacone.
El técnico generaleño no se anduvo por las ramas para reconocer los defectos de su equipo y comentó que sufrieron un cachetazo fuerte que espera los haga más fuertes y que no les baje su lucha por mantenerse en el primer sitio.
“Hubo un poco de desorden en el medio campo, la Liga empezó a tocar la segunda pelota y prevaleció en el partido, por las ganas de ir a buscar el triunfo dejamos de hacer cosas, la respuesta no puede ser emocional, tiene que haber un orden, el apuro nos lleva a cometer errores claros y se partió el equipo. Faltó aplomo en momentos donde hay que pensar en lugar de correr y meter, tuvimos que tomar mejores decisiones”, indicó el técnico.