Jonathan McDonald sacrificó todo esto para ser el verdugo de Saprissa

Ser el mejor en el terreno de juego tiene sus sacrificios y eso lo tiene muy claro el goleador manudo Jonathan McDonald, quien suele ser bastante reservado con su vida privada.

El jugador se sinceró después del clásico nacional, que ganó la Liga con un pepinazo del BigMac, y contó varios detalles íntimos de su vida, entre ellos que no vio nacer a sus hijos y que siempre debe rechazar las salidas con sus amigos de infancia por los entrenamientos con el cuadro rojinegro.

McDonald aseguró que el gol que anotó el domingo significó años de esfuerzo, trabajo y muchos sacrificios que ha realizado durante su carrera.

“Lo que significa este gol para mí es momentos sin cumpleaños con la familia, no ver nacer a mis hijos; decirle a mis amigos de infancia: ‘no puedo, entreno mañana’. Mis amigos en vacaciones y yo en torneos de liga menor; momentos tristes, momentos duros y ver para adelante”, escribió el goleador en un largo post en redes sociales.

BigMac afirmó que, pese a los complicados momentos, cuando le da alegrías a la afición puede decir que valió la pena cada instante, lágrima, gota de sudor y sangre.

“Igualar al más grande ídolo manudo, Alejandro Morera Soto. ¡Sin palabras! #1 en goles en clásicos, con una misma camisa, ¡Inimaginable! Solo Dios puede hacer que estas cosas sucedan”, dice McDonald.

El delantero concluyó agradeciendo a su familia, compañeros de equipo y entrenadores. Además, afirmó que los sueños se cumplen.

En la actualidad, el máximo goleador en clásicos para un mismo equipo está viendo los frutos de los cambios que realizó en su vida, pues en el pasado estuvo envuelto en múltiples polémicas dentro del terreno de juego.

BigMac compartió el video del golazo en sus redes sociales y abrió el portillo para que un grupo de aficionados lo felicitaron y le expresaron buenos deseos por su impecable labor en la cancha.