Minuto 94, el árbitro Ricardo Montero pitó el final del clásico, en ese momento Jonathan McDonald cayó hincado en la Catedral, soltó el llanto y le dio gracias a Dios por su golazo, el que le dio el triunfo de 1-0 a la Liga y acabó con el invicto de Saprissa en el torneo.
“Sabe el doble, ganar y quitarles el invicto en nuestra casa”, dijo Bigmac al terminar la mejenga.
El atacante erizo marcó su gol número 16 a Saprissa vestido de rojinegro y se convirtió en el jugador con más pepinos en clásicos vistiendo una sola camiseta y está a tres tantos de Rolando Fonseca, máximo anotador en clásicos.
“Sin palabras, es un sueño hecho realidad, nos han pasado tantas cosas, buenas y malas”, aseguró McDonald.
Con este marcador Saprissa sigue líder con 16 puntos, pero la Liga quedó a solo una unidad de los morados.