El jugador de Liga Deportiva Alajuelense, Joel Campbell, salió muy contento luego del partido de este domingo ante Guanacasteca, que les dio el pase a la final ante el Deportivo Saprissa.
A Joel, de gran partido, le encantó jugar a las once de la mañana, --una hora atípica en estos tiempos--, porque lo llevó hasta su infancia.
“Me gusta jugar a esta hora porque cuando era pequeño los partidos eran a las once. Es bonito, le queda a uno la tarde libre para disfrutar con la familia”, expresó Campbell.
Alajuelense optó por ese horario, dado que en Alajuela está lloviendo en las tardes y se pretende evitar inconvientes, pese a que la gramilla es buena.
El rojinegro fue víctima del juego brusco por parte de los guanacastecos, pero dijo que no hay problema con eso, pese a que se le vio hablando con el entrenador de la ADG, Horacio Esquivel.
LEA MÁS: La final de Copa será la que todos quieren: Alajuelense - Saprissa
“Lo que le decía es que es parte del fútbol, que hablara con ellos para que no los expulsaran por una patada. El fútbol es de contacto, es normal, nunca reclamo ni digo nada”, expresó.
Incluso, cuando le insistieron si se excedieron en ese juego físico y en las patadas, Campbell no se inmutó. “Es fútbol, nunca voy a quejarme de eso, hay que seguir trabajando y si lo patean a uno, levantarse y seguir”.
Campbell está feliz por llegar a la gran final, donde se topará con el archirrival de la Liga, el Deportivo Saprissa, en una cancha como la del estadio Nacional. El manudo habló bien del comportamiento del equipo.
“Todos somos importantes, desde el inicio sabíamos que en todo momento debemos estar dispuestos porque habrá seleccionados o jugadores lesioanados y tenemos que estar como decimos puntita de pie para lo que se viene”, añadió Campbell.