Y pasó el Saprissa por el Morera Soto y tampoco se llevó el invicto de Alajuelense, sino más bien una derrota por 2-1 que los hizo bajados de la cima para tener que cederle ese lugar al León.
Los manudos sigue dando golpes de autoridad en el Apertura 2023, la semana pasada le ganó al Herediano, ahora al Monstruo y grita que venga el siguiente.
Una auténtica batalla campal se vivió en la gramilla del estadio Morera Soto con dos cuadros que salieron con el cuchillo entre los dientes a ganar y que fue definido por el fichaje bomba de la Liga, Joel Campbell, a quien llevaron justamente para eso.
La polémica arbitral tampoco podía faltar al clásico, de eso hablaremos más adelante.
Fue un clásico de momentos, figuras y genialidades, ahora sí apareció Joel, acuerpando sus palabras de porqué estaba esperando el clásico con ganas y hambre y en la primera que le quedó la mandó al fondo para que la Catedral hiciera erupción en solo doce minutos.
Johan Venegas entró por la izquierda, la puso al centro donde estaba Aarón Suárez, quien con frialdad levantó la cabeza y vio a Joel ubicado cerca del punto penal pase y gol con un toquecito de seguido para meterla en el ángulo de la derecha de Kevin Chamorro que apenas y le hizo vista a la pecosa.
Para los que tenían duda de cómo celebraría Campbell, no se guardó nada, corriendo hacia su izquierda con una de sus clásicas celebraciones que tal vez le habrá soplado su hija Brianna, quien le suele decir cómo festejar.
Eran doce minutos en los que Alajuelense entró como un huracán, un tromba de la que Saprissa no podía salirse, periodo en el que de feria perdió por lesión a David Guzmán y debió entrar Jefferson Brenes en su lugar, las cosas lucían horribles.
Más allá de las dificultades, el Monstruo sacó el carácter y la fortaleza mental que está en su ADN y que jamás lo hace achicarse, menos ante su archirrival.
Con un par de visitas de Kendall Waston al área en la que le anduvo cerca de cabeza, la S demostró que estaba viva y le fue bajando el ímpetu original al León y para la media hora lo igualó con el lujo y la genialidad de Ariel Francisco Rodríguez, que se clavó un golazo que solo le hizo falta bigote para que fuera un señor pepino.
Un centro de Fidel Escobar al área lo pivoteó Javon East, quien la puso al centro del área adonde estaba solo el goleador morado, tanto que hasta le dio chance para volcarse de volea y hacerse hasta el momento posiblemente el gol del torneo y en qué momento.
El golazo de Ariel fue un baldazo de agua fría para los locales.
En medio de todo esto no hemos hablado del otro partido, uno lleno de bizcocho, lima, reclamos de un lado y del otro, faltas que se exageraban y hasta algún amago de bronca y en el medio el árbitro William Mattus se lo querían comer, pues pasaba de todo.
En la Liga reclamaban un manotazo de Javon East a la cara de Joel, una barrida por detrás de Kendall también a Campbell que se fue solo de amarilla.
En Saprissa estrilaban un majonazo de Michael Barrantes a Ariel, un jalonazo de Celso Borges también a él. Hasta Vladimir Quesada que suele ser muy tranquilo no se callaba.
LEA MÁS: ¿Se le fue al árbitro William Mattus marcar el penal a Saprissa? Analista arbitral lo aclara
Y Mattus volvió a dar de qué hablar al final del primer tiempo cuando sancionó el penal a favor de los manudos, una jugada en la que Joel volvió a sacar la viveza, peleó una bola que parecía perdida y acabó en una mano de Fidel Escobar clara, marcó con el brazo abierto, nada qué decir, era penal.
Joel volvió a tomar la pecosa en un duelo con Chamorro a quien engañó con un remate a su derecha, mientras que este se tiró al otro lado para el 2-1. Esta vez la celebración de Campbell fue con sus manos señalando hacía el suelo como diciendo “Tranquilos, aquí estoy yo”.
Para el segundo tiempo, la intensidad siguió aunque las variantes marcaron ciertas diferencias. Michael Barrantes de buen primer tiempo salió golpeado y entró Alex López y conforme el tiempo pasó llegaron otros de lado y lado.
Fue un poco raro ver las variantes de Ulises Segura y Ariel en el Monstruo, por Luis Paradela y Michael Chrinos, algo vio Vladi, pero fue rara, especialmente la de Ulises, quien con la salida de David Guzmán fue el hombre fuerte en la media morada.
La Liga respondió metiendo a Joshua Navarro por Carlos Mora y Freddy Góndola por Aarón.
No hay tantas opciones o chances para reseñar del segundo tiempo, eso sí, la jugada más polémica quedó para el final, una mano dentro del área de Ian Lawrence mientras forcejeaba con Kliver Gómez, penalote que se comió Mattus.
Se lo terminó llevando la Liga, un equipo que sigue golpeando a los rivales directos, ganando clásicos, sacando pecho, haciendo lo que su afición le exige, yendo por el camino directo.