La delantera del Pachuca de México y campeona del mundo con España, Jenni Hermoso, quiere ser recordada como alguien que hizo cosas por cambiar la mentalidad de mucha gente, luego del escándalo en el que se vio envuelta con el expresidente de la Federación Española de Fütbol, Luis Rubiales.
Hermoso, convertida en símbolo de la lucha por la igualdad de género, quiere ser recordada “como una persona que ha querido dejar a España en lo más alto pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien”, señaló en una entrevista con la revista GQ.
La atacante del Pachuca mexicano, víctima del beso forzado que le dio el expresidente Rubiales, tras la final del Mundial ganado por España en Sídney, ha sido elegida mujer del año por la revista GQ.
En una entrevista con esta publicación, Hermoso asegura que “por suerte o por desgracia, está esta historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad.
“El movimiento ‘#SeAcabó’ debe traer una nueva era”, añadió la delantera internacional española, en referencia a la ola de apoyos que recibió tras lo ocurrido en Australia.
Hermoso admite que logró superar este “difícil” episodio con ayuda de una psicóloga.
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“He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca”, explicó Hermoso, de 33 años, que denunció ante la fiscalía la acción de Rubiales.
El expresidente está siendo investigado por la justicia española por presuntos delitos de agresión sexual y acoso.
La acción de Rubiales, que terminó dimitiendo, provocó una indignación internacional, que se tradujo en numerosos mensajes de apoyo de personalidades de todos los ámbitos de la sociedad.
“Con todo lo que ha pasado, creo que muchas de nosotras hemos sido más conscientes de lo que realmente significa la palabra ‘feminismo’”, dijo a GQ.
“Nosotras, en el fútbol, hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad”, añadió Hermoso: “Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad”.
La mejor goleadora de la historia de la selección española declaró que le “da mucha rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto como el masculino”.
“Obviamente lo sabemos y nunca hemos pedido cobrar como ellos. Simplemente queríamos lo más básico, tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande”, explicó.
La delantera, que hizo un regreso triunfal en octubre pasado a la Roja, marcando el gol de la victoria frente a Italia (1-0) en la Liga de Naciones, afirmó que ahora ya solo quiere “seguir disfrutando de este deporte”.