Javier San Román, dueño y técnico de Grecia, tomaría insólita vía por la decepción que siente de sus jugadores

Javier San Román, dueño y técnico del Municipal Grecia, llegó a un punto en el que la decepción le gana y estaría tomando una decisión que raya en lo insólito para lo que resta del torneo a ver si al menos ve una reacción de su equipo.

Sin pelos en la lengua, el mexicano afirmó que a la mayoría de sus jugadores les falta hambre, ganas y el vestir con dignidad una camiseta de un equipo de primera división, por lo que está considerando mandarlos a todos a las gradas y terminar de jugar el torneo con los chicos del alto rendimiento.

“Los jugadores que vinieron tienen que responder dentro de la cancha, si los jóvenes del alto corren mucho más, la voy a jugar con ellos, los jóvenes, no importa perder, con que sientan la camiseta y se maten, con eso yo me doy por bien servido, porque ya pusimos a los que en teoría tenían que resolver y no nos resuelven nada”, tiró durísimo.

El dirigente afirmó que él tiene claro que ya lo de su equipo no es un tema de entrenadores, por eso él se puso a cargo, para que no le pase lo mismo a otra persona.

“Yo no me voy a detener para que se vaya quien se tenga que ir, acá se va otro técnico y otro técnico y otro técnico, pero, ¿y el camerino? Van cinco técnicos y quizás si traemos otro pasaría lo mismo, por eso no he traído otro, quiero ver el problema desde su raíz para tomar decisiones.

“Vamos a hacer todo lo que sea necesario para que el equipo salga, porque tiene que salir porque tiene que salir y como la primer cosa, sino hay amor a la camiseta, no hay nada en un equipo de fútbol”.

Sobre si las separaciones serán inmediatas y al final del torneo, San Román afirma que verán de las dos formas, que el que no quiere estar que se vaya de una vez y el que quiere estar, se quede