Todos conocemos que el portero Keylor Navas no puede venir a la Selección porque, supuestamente, está pasando un momento emocional muy difícil al tener un futuro incierto. Aunque tiene contrato con el Real Madrid, allí no lo quieren.
Sin embargo, en igual situación al tico están el colombiano James Rodríguez y el galés Gareth Bale, y ambos están muy contentos con sus selecciones y sudando la camiseta por su país. De hecho Bale, capitán de su selección, la comandará este martes ante Hungría en duelo eliminatorio para la Eurocopa 2020, mientras que James es parte de las piezas fuertes de los cafeteros para la Copa América que se inicia esta semana.
En resumen, el portero humilde, salido de Pedregoso de Pérez Zeledón, no se siente cómodo jugando con la Sele, ni tuvo el mínimo interés por presentarse ante aquellos ticos que lo idolatran el próximo domingo en el Estadio Nacional. Ni los chiquitos que tienen grandes sueños y se han inspirado en el Hombre de Fe lo podrán ver junto a sus papitos en la celebración del Día del Padre.
Sus defensores dicen que la Copa de Oro es un torneo de muy poco nivel para Keylor y no tiene por qué venir. El argumento es muy pobre, y lo menos que debió hacer fue darle al espalda a un país que le permitió educarse de forma gratuita y desarrollar sus habilidades como deportista.
Y así como Keylor desprecia a la Sele, los aficionados no deben jugar de agrandados y tampoco despreciarla este domingo, y mucho menos menospreciar al rival: Nicaragua, que bajo la dirección de Henry Duarte nos puede dejar viendo pa’l ciprés.