En apenas el primer partido de la Copa Oro, Jamaica le dio un susto a Estados Unidos al sacarle un agónico empate a uno, que los locales consiguieron casi al final del duelo
La selección B gringa se vio sorprendida desde muy temprano en la mejenga por un cuadro caribeño muy ordenado en defensa y que a los 13 minutos se adelantó, pero ellos apenas igualaron hasta al 87.
Los caribeños no se dejaron intimidar por el ambiente en el estadio Soldier Field de Chicago, una de las ciudades más futboleras en tierra yanqui, y en la que 36 mil personas empujaban por la selección gringa.
Todo el escenario estaba puesto para la fiesta de los norteamericanos, que venían de alzar el título en la Liga de Naciones ante Canadá y, además, son los vigentes campeones de Copa Oro.
Los gringos no citaron a algunas de máximas estrellas como Christian Pulisic, y otros como Weston McKeenie y Serginho Dest estaban sancionados luego de la bronca que tuvieron ante México en las semifinales de la Liga de Naciones.
El defensor Damion Lowe adelantó, a los 13 minutos, a los Reggae Boyz con un cabezazo, tras una jugada de balón parado llevando la sorpresa.
Los caribeños hasta pudieron ampliar la ventaja, pero a los 29 minutos Leon Bailey falló un penal que primero atajó el meta gringo Matt Turner y en el rebote la terminó pegando desviada.
Para el segundo tiempo, el guion fue el de los locales, presionado y buscando por diversas vías el gol ante un rival bien parado atrás, rechazando cualquier intento sin contemplaciones.
Fue hasta los 87 cuando un centro de Jesus Ferreira fue mal rechazado y en el rebote el mexicano estadounidense Brandon Vásquez consiguió el agónico empate.