El presidente de Fuerza Herediana, Jafet Soto, dijo el domingo en FUTV, algunos avances que ha tenido el estadio Carlos Alvarado, que sería la sede del Club Sport Herediano una vez que esté listo.
El Team ha sido un equipo nómada durante tres años y ha tenido que utilzar el estadio Coyella Fonseca como sede alternativa, pero también ha jugado en el estadio Ricardo Saprissa, en el Nacional y en el Fello Meza. Sin duda, establecerse en una serie definitiva en la provincia de Heredia, mientras se termina el estadio Eladio Rosabal es muy importante para el club.
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Jafet dijo que el estadio estará listo cuando terminen de hacerle alguna mejoras que aún faltan y cuando la Comisión de Licencias de la Fedefutbol visite el Carlos Alvarado para que lo avale.
“Estamos pidiendo la revisión de Licencias para el tema de la iluminación, que es nueva, tema de vestidores, que son nuevos y otras cosas que le hemos hecho al estadio, nos falta un poquito, engalanar con pintura y otras cosas, pero estamos contentos y agradecidos con la gente de Santa Bárbara por la apertura que tienen”, expresó el presidente de Fuerza Herediana.
Dijo que la cancha del estadio barbareño será sintética y que entre el miércoles y el jueves deberían iniciar con la instalación de la misma.
“Tal vez esté listo para la última jornada, o para las dos últimas. Estamos haciendo arreglos como bajar la malla y otros para que el estadio se vea lindo”. Añadió que tendrá capacidad para unas 5 mil personas.
Soto explicó el 10 de junio que el estadio será la cancha de entrenamiento del Team y la sede del equipo femenino, pero que también puede jugar el equipo masculino pues contará, según dijo, con iluminación certificada y le harían reparaciones y agregados a la gradería.
El presi rojiamarillo añadió que la sede administrativa y de operaciones del club, aún cuando el estadio Eladio Rosabal Cordero esté terminado (en estos momentos se construye), será el Carlos Alvarado.
En el Carlos Alvarado pondrán no solo la cancha, también iluminación certificada por FIFA y construirán, al menos, mil metros de graderías, lo que implica unos dos mil asientos. En total, el reducto barbareño podría albergar unas 4 mil personas.