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Tras el juego ante Alajuelense por la Copa Centroamericana, Jafet Soto, presidente del Club Sport Herediano, alzó la voz por la prohibición del ingreso de un sector de aficionados rojinegros al estadio Ricardo Saprissa y dejó claro quién manda cuando el Team es local.
Soto dio su versión de lo ocurrido previo en la conferencia de los entrenadores y se amparó en el derecho de admisión para no dejar entrar a la barra de la Liga.
“Aquí los aficionados que no entraron al estadio fueron los de La 12; en el plan aprobado por la Fuerza Pública, en ningún momento se dejaba entrar a La 12, se les advirtió por diferentes medios, por las redes sociales y comunicados de prensa. En mi estadio mando yo, cuando yo dirigo mi partido, mando yo.
“En mi estadio no manda una barra, en otros estadios sí mandan las barras”, comentó.
Además, lamentó que otros aficionados resultaran afectados, pero dejó claro que ya estaban advertidos.
“Pagarán justos por pecadores, pero yo no puedo permitir que faltando cinco minutos, atropelladamente, se den faltas de respeto hacia la autoridad y la seguridad privada, porque querían entrar, ya que son La 12.
“Hay un plan de seguridad, hay indicaciones de hace 22 días cuando sacamos las entradas a la venta y en el sistema se indicaba hacia dónde iba la afición visitante, nosotros nos reservamos el derecho de admisión”, comentó.
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¿Nuevos gritos?
Además, señaló que pedirá una investigación para esclarecer quiénes emitieron aparentes gritos contra los jugadores Orlando Galo y Joel Campbell durante el juego.
“Vamos a pedir una investigación lo antes posible, es el mismo caso de racismo que hubo en Alajuela y en este mismo estadio (Ricardo Saprissa), dado los hechos contundentes con testigos del equipo rival”, finalizó.
