El técnico del Herediano, Jafet Soto, tuvo covid-19 y reconoce que esta enfermedad no es jugando, por lo que es necesario cuidarse entre todos.
Soto estuvo ocho días internado, tiempo en el que pensó muchas cosas. Además le agradece al presidente del Santos, Rafael Arias, por el consejo que le dio ya que posiblemente le salvó la vida.
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–Mucha gente cree que el covid no es tema serio, que es una conspiración de los gobiernos, ¿qué piensa usted de eso?
Que esto no es jugando, es delicado y hay que cuidarse, no es un favor, es una obligación. Hay gente involucrada alrededor que se va entre las patas, es algo que causa dolor y preocupación. Definitivamente no es jugando. Cada cuerpo reacciona de una forma diferente, pero siempre hay reacción. Yo reaccioné de una forma inesperada y no fue una bonita sorpresa.
– ¿Cómo se contagió?
Hemos tenido cualquier cantidad de cuidados, pero nos tocó a muchos en el equipo. No sentía nada, hasta que recibí una llamada del doctor de Santos (Rafael Arias, el presidente del club) al que le agradezco. Él me hizo una recomendación que marcó una diferencia gigante, me dijo que me comprara un oxímetro (mide niveles de saturación de oxígeno en sangre) y allí pudimos ver las deficiencias. Pero no sentía nada, sinceramente no sentía nada, pero uno se dio cuenta luego.
–Entonces, ¿qué síntomas tenía?
La falta de aire no lo tomaba mucho en cuenta, toda la vida deportiva hay una ausencia que es normal diría uno, pero sí tenía mucho cansancio. Dormía 15 o 16 horas, no me quería mover. Eso no es normal.
– ¿Cómo decide ir al hospital?
El doctor Arias me dijo que le mandara una foto de las placas. Tuve que buscar a mi cardiólogo y cuando las vio me dijo que tenía que ir al hospital. Nada más fue eso y estuve internado ocho días.
– Entiendo que estuvo con respirador.
Correcto. Tuve un respirador.
– ¿En esos momentos temió por su vida?
Siempre confío en Dios, aunque pasan muchas cosas por la cabeza y hay que decir que se debe tener respeto a Dios, porque este virus se respeta. Uno no sabe la preocupación, la pérdida de paz y de tranquilidad que se genera dentro de toda la familia. Eso significa sacar de un entorno de tranquilidad a la familia y a los amigos
– ¿Qué les dice a los mensajes de solidaridad por parte de los heredianos y también de otros equipos que ha recibido?
Los agradezco mucho, pero esos buenos deseos son una gran responsabilidad, ya que la gente se ha relajado, y esto no es para relajarse. Se siente un gran dolor, perdí a un tío hace quince días por covid y se juntó con la muerte de otro tío. La muerte jamás está programada, solo Dios sabe, pero hay cosas que se pueden evitar con los cuidados necesarios.
– ¿Cómo lo recibieron los jugadores y los compañeros del Herediano?
Estoy feliz con el recibimiento por parte del área administrativa, de los jugadores, de los directivos. Creo que hay una gran oportunidad para seguir unidos y creciendo. El domingo me incorporé, mi orden sanitaria terminó el sábado.
– ¿Qué enseñanza le queda a usted de esta experiencia?
Que esto es de cuidarnos entre todos, dependemos unos de otros y ahora más que nunca.
–¿Usted cree Costa Rica saldrá bien de esto?
Claro que sí salimos, pero esto nos afecta en todo aspecto y para salir adelante es necesario tener salud. Sin salud no se puede hacer nada. Tenemos que cuidarnos.