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Los insultos racistas que sufrió el sábado Joel Campbell en el juego entre Alajuelense y Pérez Zeledón en el estadio Municipal de San Isidro de El General le salieron carísimos a los Guerreros del Sur.
Mediante un comunicado de prensa, el Tribunal Disciplinario de la Fedefútbol dio a conocer la sanción contra el cuadro sureño tras el incidente que provocó que se detuviera el partido por unos minutos.
La broma le salió a PZ en ¢2.1 millones y el tener que jugar a puerta cerrada su próximo partido de local, el cual será el el sábado 20 de abril ante el Municipal Grecia.
“Al club con una multa de 2.100.000°° colones y jugar el siguiente partido de local a puerta cerrada, lo anterior de conformidad con lo establecido en el artículo 47.1 inciso c) acápite II, ya que por segunda ocasión en la temporada se dan incidentes racistas por parte de los aficionados en el estadio. Además, el club deberá ubicar en la gradería televisada un mensaje en contra del racismo y la discriminación”, dice el reporte de las sanciones.
La situación ante los manudos provocó que el partido se detuviera por unos doce minutos y que un aficionado, a quien se le habría señalado como responsable de los insultos, tuviera que salir del estadio para que el juego se reanudara ante la molestia de Campbell por lo sucedido.
El otro daño para los Guerreros es que deberá jugar a puerta cerrada un choque que representa casi una final por el no descenso ante un rival directo como lo es Grecia.
