Inglaterra clasificó a la final de la Eurocopa con la jugada más polémica del torneo, un penal inexistente que el VAR se tragó enterito.
Al final los ingleses vencieron 2-1 a una Dinamarca que se paró muy bien y que incluso estuvo un momento al frente del marcador.
La polémica jugada llegó en el primer tiempo extra.
Raheem Sterling, delantero del Manchester City, penetró en el área danesa al minuto 102 y se fue al suelo. El árbitro pitó penal al considerar que le había derribado el danés Joakim Maehle, pero en la repetición que analizó el VAR fue más que evidente que el atacante se mandó un piscinazo y el árbitro mantuvo su decisión.
Harry Kane lanzó el penal, pero se encontró con el portero danés Kasper Schmeichel, una de las grandes figuras del encuentro, sin embargo, el rechazo le quedó de frente al punta del Tottenham, quien no desaprovechó y anotó a los 104.
El penal pitado fue duramente criticado por la prensa internacional que consideran que nunca existió.
“Estaba siendo una Eurocopa ejemplar, de las que reconcilia al fútbol con el arbitraje. Y en un minuto, en la prórroga del penúltimo partido, se la cargó Danny Makkelie recuperando los peores vicios de su profesión. El primero, la precipitación para pitar a favor del grande, del equipo de casa.
“El segundo, la soberbia para despreciar las protestas. El tercero, el peor porque viene compartido con el compañero del VAR, el no reconocimiento del error. La Eurocopa que se iba a recordar como la del arbitraje impecable, las prórrogas y la emoción va a quedar en la memoria colectiva como la del penalti que no fue y que metió a Inglaterra en ‘su’ final”, señaló el diario Marca en su crónica.
Defendió fallo
Sterling defendió el señalamiento asegurando al final del partido que no se tiró y que la falta existió.
“Absolutamente hubo penal, entré en el área, puso su pierna y hubo claramente penal”, afirmó el jugador del Manchester City al final del partido.
“Es una actuación enorme. Pudimos empatar y sabíamos que debíamos ser pacientes.
“Con las piernas que tenemos en el equipo, la agresividad, la potencia, sabíamos que podíamos superarlos y tuvimos el penal al final”, analizó.
“Es un paso más en la buena dirección”, respondió sobre la final del domingo contra Italia. “Ahora habrá que concentrarse en el fin de semana, ir paso a paso, es lo que debemos hacer”.
Golazo
Los daneses se adelantaron con un espectacular lanzamiento de falta de Mikkel Damsgaard (30), pero Inglaterra no tardó en empatar con un tanto en contra del capitán rival, Simon Kjaer (39), en una jugada que ya venía cerrando Sterling.
Los ingleses jugarán el próximo domingo su primera final de Eurocopa, de nuevo en su estadio de Wembley, después de quedarse a las puertas del último partido en las ediciones de 1968 y de 1996, ésta última disputada en Inglaterra.
Cuando acabe el torneo, los Tres Leones habrán jugado seis de sus siete encuentros delante de su público. En la final su rival, Italia, buscará su segundo trofeo europeo más de cincuenta años después del primero (1968), y los locales el primero.