El estadio de fútbol en Indonesia, en donde 133 personas murieron en una estampida a inicios de mes, será demolido y reconstruido.
En cuanto al “estadio Kanjuruhan en Malang, vamos a demolerlo y reconstruirlo según las normas de la FIFA, con instalaciones apropiadas que garanticen la seguridad de los jugadores y los aficionados”, declaró el presidente de ese país, Joko Widodo a la prensa tras reunirse con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, de visita en Yakarta.
LEA MÁS: Al menos 32 niños entre los 125 fallecidos en la estampida del estadio de fútbol en Indonesia
Infantino se comprometió a ayudar a la transformación del fútbol indonesio para mejorar la seguridad, tras su reunión en el palacio presidencial y afirmó que ese país se mantiene como sede del Mundial masculino Sub-20, que se jugará en el 2023.
“Vamos a reformar y transformar el fútbol en el país”, dijo.
Trágica cifra
El balance de la tragedia se elevó a 133 personas, tras el fallecimiento de un hombre de 33 años que murió por las heridas sufridas durante la estampida.
Más de 40 niños fallecieron en la catástrofe, que Infantino describió como “uno de los días más oscuros para el fútbol”.
Tras la derrota por 3-2, del Arema FC contra el Persebaya Surabaya, dos equipos locales que se enfrentaron el 3 de octubre anterior, los aficionados invadieron el terreno para mostrar su enfado contra jugadores y dirigentes.
La policía intentó controlar a la multitud por medio de la fuerza, pero eso incitó más a los aficionados a entrar en el césped.
La utilización masiva de gas lacrimógeno provocó el pánico entre la multitud y las salidas estaban inaccesibles o eran demasiado estrechas, por lo que muchos aficionados murieron asfixiados o aplastados.