La acción de Mariano Torres, donde agrede al asistente William Chow en el partido por la Recopa entre Alajuelense y Saprissa del miércoles pasado, generó una tremenda indignación entre analistas arbitrales.
Ese día, Torres estaba cerca del lateral y el encuentro estaba detenido. Chow se interpuso entre el argentino y Creicher Pérez para que no hubiera roces entre ellos, pero el capitán morado empujó sin contemplación alguna al asistente, al minuto 88.
La árbitra Marianela Araya solo le mostró una tarjeta amarilla al saprissista, cuando no solo el sentido común, sino el reglamento indica que una agresión a un oficial de partido es tarjeta roja y se tipifica como conducta violenta.
La acción de Torres ni siquiera fue reportada en el informe arbitral, pues la tarjeta amarilla fue aplicada por “reclamar airadamente”.
Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja, no puede creer que esa jugada quedara impune.
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“No se puede hacer nada porque la comisión disciplinaria dio el veredicto, juzgó la acción, pero cómo es posible que la amarilla es por protestar, ¿y el empujón? Nadie puede empujar a un árbitro, por eso tenemos una Comisión de Arbitraje nefasta que deja que empujen a sus silbateros.
Bejarano expresó que con este fallo se crea un antecedente peligroso, porque en la jornada siguiente, cualquier jugador podría pensar que puede empujar a un árbitro y no le va a pasar nada.
“Yo, siendo presidente de la Comisión, mando el caso a FIFA porque es un árbitro internacional y que FIFA lo castigue, aunque se me venga encima el señor Juan Carlos Rojas”, manifestó Bejarano muy indignado.
Orlando Portocarrero, exárbitro y analista, considera que es una pena que una acción de esas quede sin sanción. Dijo que a nivel de árbitros, la jugada se ha visto en todo el mundo y la conclusión es que debió ser roja.
“Prácticamente, ya no se puede hacer nada, es una injusticia; en el fútbol tiene que haber una equidad para todos. Hubo una conducta violenta por parte del jugador y debió ser sancionado de inmediato, con tarjeta roja directa”, manifestó.
Además, ambos analistas coincidieron en que Torres también debió ser expulsado cuando un jugador alajuelense le cometió una falta y estando sentado en el suelo le voló una patada a un rival, al puro frente de Araya, quien no tomó ninguna acción. Esas decisiones tienen a los árbitros indignados y preocupados.
La Teja le preguntó a la Tribunal Disciplinario, mediante el departamento de prensa de la Fedefutbol, si el caso de Mariano se podría revisar, pero no se ha obtenido respuesta desde el lunes que se hizo la consulta.