Cuando parecía que Saprissa iba a quedar con pie y medio fuera de la Liga de Campeones de Concacaf, el Monstruo sacó esa casta que nunca falla y remontó un 2-0 para empatar a dos goles ante el Montreal Impact en en el juego de ida de los octavos de final.

Si bien el resultado no es el mejor para los morados, el cierre de la mejenga de este miércoles puede darles una inyección de motivación a los pupilos de Wálter Centeno para ir por la clasificación.

Eso sí, hay que decir que el cuadro que dirige la leyenda del fútbol mundial Thierry Henry, apenas jugaba su primer partido oficial de la temporada, además era el debut del francés en el banquillo, pero a pesar de eso solo necesitó 22 para clavarle un par de golcitos al Monstruo.

En esos primeros minutos el campeón del mundo con Francia en 1998 descifró muy bien el estilo Pep Guardiola del técnico Wálter Centeno.

Por eso la felicidad que sentían muchos morados por enfrentar a un equipo de la MLS y no un mexicano se apagó en dos toques, aunque el empate en la Saprihora devolvió un poco ese optimismo.

Para que quede claro, si los morados ganan en Canadá clasifican a los cuartos de final. Un empate 1-1 le da el boleto a los norteamericanos, al igual que una derrota de la "S".

Un empate a dos goles obligaría a una tanda de penales. Pero si igualan por más pepinos (3-3, 4-4, 5-5, etc) los morados seguirían con vida.

Ni dejó calentar a la banda

Los goles del equipo visitante cayeron tan rápido que la Banda Municipal de Tibás ni calentó, en un día histórico en el que agarraron el lugar de La Ultra que fue vetada por la bronca que armaron entre ellos mismos en el clásico pasado ante Alajuelense.

Al minuto cuatro la visita probó si Aarón Cruz estaba en todas. El portero morado frenó un centro que llevaba buen veneno ya que, si ese balón cruzaba el marco, tenía gran probabilidad de que alguien lo empujara al fondo del marco.

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Después el español Bojan Krkić quiso sorprender, pero su derechazo, que iba con alma, vida y corazón, salió desviadísimo.

Pero esos solo fueron un par de avisos de lo que venía, porque mientras eso pasaba, la "S" solo tocaba y tocaba sin crear peligro en el marco que defendió el senegalés Clément Diop.

Y al minuto 12 los morados sufrieron el primer gol de una manera que no sorprende a nadie. David Guzmán estaba jugando de último hombre y en su intento por pasar el balón se lo regaló al catracho Romell Quioto, este se lo pasó a Bojan que iba a liquidar, pero se topó con Aubrey David que se jugó la vida en una barrida y despejó, pero con tan mala suerte que le quedó a Orji Okwonkwo, que de zuda no perdonó para el 1-0.

Okwonkwo es nigeriano y fue campeón del mundo en categoría sub-17 en Chile 2015.

Dos minutos más tarde parecía que el Sapri reaccionaría, en una jugada en que la afición pegó el grito al cielo porque derribaron a Manfred Ugalde dentro del área, pero el árbitro caribeño Kimbell Ward no vio falta y siguió con la mejenga.

Además parecía complicarse la situación de los canadienses a nivel físico, pues al minuto 17 Rudy Camacho no pudo seguir en el terreno de juego, su lugar lo tomó Joel Waterman.

Pero el Impact no aflojó y más bien le tiró un balde de agua fría al cuadro costarricense en el minuto 22 con el segundo golcito.

El cuadro de Paté estaba mal parado, Krkić agarró la pecosa y abrió para Quioto que estaba solo por la izquierda, el hondureño entró al área y cuando estaba frente a Aarón le fusiló de derecha, el guardameta ni la vio pasar.

La más clara para los morados fue al minuto 27 cuando, en una jugada de tiro de esquina, Mariano Torres estuvo a punto de clavar un gol olímpico, el portero rechazó en corto y Christian Bolaños no pudo meterla de cabeza porque había mucha gente en la línea de meta y se la sacaron.

Thierry, un minuto después, tuvo que sacar al anotador del primer gol porque sufrió un golpe y no pudo seguir. Lo que dejó en evidencia que los canadienses vienen cargados por la pretemporada.

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La gran remontada

En la segunda parte Saprissa entró con todo, se notó el cambio de actitud y las ganas de por lo menos empatar. ¡Y llegó el milagro!

Esto gracias a que Paté entendió que se equivocó con su alineación y sacó a Yostin Salinas para meter a Michael Barrantes.

Al minuto 61, Marvin Angulo probó suerte de tiro libre frente al área, y aunque remató perfectamente y parecía que iba a abombar las redes, el portero Diop se lució con una estirada salvadora y mandó el balón al tiro de esquina.

Clément se agrandó con esa tapada y al 63′ le negó el gol a Manfred que le pateó a boca e’ jarro. La bola quedó suelta y cuando Johan Venegas y Bola la iban a meter, llegó Zachary Brault-Guillard y despejó en la línea.

El cuadro de Montreal se cansó y los saprissistas lo aprovecharon. Al minuto 80 Angulo sacó un centro glorioso desde la derecha y encontró la cabeza de Venegas que sacudió las redes para el 2-1.

El Sapri, como siempre pasa en la Cueva, se emocionó y le ardió el rancho a la visita.

Con tan buena suerte que al 90′ a Paté le dieron frutos sus dos últimos cambios.

Jonathan Martínez aprovechó un gran pase de Bolaños, y se la puso servida a Ariel Rodríguez que en la Saprihora metió el 2-2 definitivo.

El próximo miércoles 26 se definirá el clasificado cuando el Monstruo visite Canadá para un partido que no será nada sencillo.