Pablo Izaguirre, leyenda de la Liga y ahora comentarista en Bola al Diez, no se anda con rodeos: si Alajuelense pierde el clásico contra Saprissa este domingo en Tibás, la afición no se lo va a dejar pasar a Alexandre Guimaraes.
El balón rodará a las 11 a. m. en la “Cueva”, y la Liga sabe que no puede fallar.
“El puesto de Guima no está en riesgo si pierde, pero se le va a complicar más el tema con la afición. Ya la gente ha demostrado que no está siguiendo al equipo en los juegos del Nacional, le cobró factura por la final perdida contra Herediano y el escenario sería aún peor con una derrota”, afirmó el exvolante argentino.
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Los manudos llevan más de cuatro años sin ganar en el Ricardo Saprissa y, según Izaguirre, si no logran al menos un empate, la presión en el club se va a disparar.
Con dudas
Para Izaguirre, tanto Saprissa como Alajuelense llegan al clásico con más preguntas que certezas, pero la presión en el cuadro rojinegro es más fuerte.
“El empate, dependiendo de cómo se dé, le puede servir más a Guima. Pero si pierde, el descontento de la gente se va a hacer sentir, con comentarios negativos y más presión. No lo van a despedir, ni va a renunciar, según mi parecer, pero se le complicará la existencia”, aseguró.
Además, el exjugador cree que este clásico va más allá de los puntos. Se trata de orgullo y de la rivalidad histórica entre aficiones.
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“El liguista lo que más quiere es ganar el clásico, no es lo mismo levantarse el lunes con la victoria que tener que aguantar a los compañeros porque otra vez se perdió”, sentenció.
Alajuelense se juega más que tres puntos este domingo. Dejarse el triunfo significaría cortar la mala racha en Tibás y darle un respiro a Guimaraes. Pero si vuelven a caer, el ambiente podría calentarse más de la cuenta.