Franklin Sossa es un breteador bien conocido en Puntarenas, pues se ha encargado de transportar a los aficionados porteños a todos los estadios del país. O sea, no hay porteño que no conozca a Franklin.
Tiene ya 45 años de andar con el equipo -que ha tenido diferentes nombres- por todo el país, ya sea en primera o en segunda división.
Hoy en día está trasladando entre 50 y 150 personas a los estadios donde el Puntarenas FC juega y además, genera un importante negocio en establecimientos donde se detiene a desayunar, almorzar o cenar.
Además, como tiene tanto tiempo en esas, ya los tráficos lo conocen y no le hacen ningún problema, pues anda con los permisos al día, según nos contó.
Para el juego de este sábado ante Grecia, en el estadio Allen Riggioni, Franklin calcula que llevará a unas cien personas, lo que implica dos buses y puede que por cantidad de público, los porteños superen en cantidad a muchos equipos cuando son visitantes.
“El tiro pasado para el Saprissa llevé a 150 personas, son tres buses y para Cartago en la primera fecha, también fueron tres buses. Pero en la final de segunda división, contra Carmelita, fueron 250 personas, cinco buses en total”, expresó don Franklin.
El pulseador promociona sus viajes como ‘el bus de la alegría’ y como ya es tan conocido, la gente se apunta. “Por ejemplo, ahora que vamos para Grecia, el eslogan es: “este es el bus de la alegría, celebremos en Grecia”.
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Claro, cuando el negocio está bueno, surgen otras personas que también trasladan a aficionados chuchequeros a los diferentes escenarios, pero dice que él ha sido el único que se ha mantenido constante desde 1977.
“En todo este tiempo que tengo (45 años) nunca he tenido un contratiempo con los tráficos, aparte que los buses son de turismo, todos tienen permiso para movilizarse en el territorio nacional. Ya uno tiene los contactos, ya llamé al Jardín (un restaurante y les dije que voy con cien para el desayuno”.
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Viajar a Grecia desde el Puerto sale en 16 mil colones con la entrada incluida. Eso sí, el aficionado debe llevar un poquito más para comer, pero a como anda Puntarenas, el esfuerzo vale la pena. El precio varía dependiendo del partido y de la distancia.
“Para el partido de Grecia son 16 mil con entrada a sombra, digo que es cómodo. Vamos a desayunar en el Jardín, vamos al estadio y de regreso, los llevo al Mall de San Ramón y luego pasamos al Jardín por un café en la tarde”, expresó don Franklin.