El portero de Pérez Zeledón, Bryan Morales, experimentó la estupenda sensación de ser papá durante el calentamiento antes del encuentro entre los Guerreros del Sur y el Herediano.
Camino al partido tuvo un viaje lleno de emociones, en el que pensó en bajarse del bus en pleno cerro de la Muerte para estar presente, como buen papá que quiere ser, en el momento del alumbramiento del pequeño Kai Ezequiel Morales Angulo, su primer hijo.
Mientras calentaba un familiar le avisó que su hijo y esposa, Verónica Angulo, estaban puras tejas, por lo que Bryan entró al partido cargado de motivación.
El portero nos contó cómo fueron esas horas previas al nacimiento, en los que su esposa le dijo “vaya al partido, todo va estar bien”.
“Ayer en la mañana (miércoles) llevé a mi esposa al hospital, resulta que tenía mucho dolor, contracciones fuertes y la doctora dijo que estaba dilatando, que tenía dos centímetros, pero que no la iba a dejar internada y nos vinimos para la casa como a las 8 de la mañana”, contó.
“Le dije a Verónica, ’si quiere pido permiso o ¿me voy al partido?’ y me dijo ’vaya tranquilo’. Mi mamá se vino para la casa a ayudar, la verdad es que ha ayudado bastante”.
Bryan contó que la doctora le pidió a Verónica descansar mucho y a eso de la 1:30 de la tarde, hora prevista para salir de Pérez Zeledón con el equipo, su esposa estaba dormida.
“Pero seguía sintiendo dolor. Me fui pensando qué iba a pasar y como a las tres de la tarde fueron donde la obstetra que le dijo que ya estaba para parto normal, que a las siete podía estar chineando y en ese momento se le rompió la fuente. Yo iba de viaje, iba a mitad del cerro”, comentó el nuevo tata.
En ese momento fue cuando las ansias empezaron a invadir al portero de 27 años, quien es ficha del Herediano, pero está a préstamo con los Guerreros del Sur.
“En un momento pensé bajarme del bus para irme por la emoción de estar con él y con mi esposa. Ella me dijo que tranquilo, que todo saldría bien”.
En el viaje, Bryan pasó pendiente del teléfono, chateando con su esposa, con familiares y con amigas de su esposa que lo ponían al tanto de todo.
“Llegamos al estadio, hicimos una merienda pequeñita a las seis y luego fuimos a calentar, pero momentos antes unos amigos de Pérez me llamaron y me dijeron que ya había nacido el bebé y me puse superfeliz”.
“Salí a calentar y todos los compañeros me felicitaron. Es una motivación extra saber que todo salió como lo esperábamos”.
Incluso, dijo que saber que los dos estaban bien le dio seguridad para enfrentar el partido.
Bryan llegó a Pérez Zeledón a las 2 de la mañana y se fue directico al hospital, pero no lo dejaron ver a su bebé por protocolos de salud debido a la pandemia. Entonces se fue a la casa, descansó un rato y luego, a eso de las 7:30 de la mañana lo pudo ver.
“Está todo lindo, superpochotón. Le encontré un parecido a la mamá”, dijo orgulloso el enamorado papá.
“Estoy superfeliz agradecido por tantas bendiciones, ilusionado de poder ser un excelente papá y saber de que ahora tengo que luchar para ser un ejemplo para mi bebé”.
Bryan dijo que la salida de su esposa del hospital está programada para este jueves a las 6:30 de la tarde.