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Una jovencita de 15 años quiere cumplir su sueño de jugar en Colombia una serie de fogueos internacionales de cara al torneo local de futsal, pero la falta de dinero puede truncar el deseo de esta muchacha y su empunchada familia.
Emily Camila Ramírez se integró en marzo al equipo de Primera A, de Cartago Furias Futsal Club, una institución que se fundó en el 2013 en la provincia brumosa y que ha tenido como objetivo principal promover el deporte sin fines de lucro.
Ramírez vive en Las Mesas de Santiago de Paraíso de Cartago, una zona que se destaca por estar rodeada de cañales.
Don Freddy Ramírez, el papá de ella, trabaja en el campo y siembra zanahoria, papa y cebolla y su mamá, doña Johanna, es cocinera en la escuela Mario Pacheco Saénz.
Los papás de Emily Camila están haciendo lo necesario para recoger el dinero para que su niña haga el viaje, sin embargo, aún no llegan a la meta.
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A finales de mayo, el equipo femenino viajará al país cafetero, para hacer una especie de pretemporada, pero para hacer el viaje, Emily Camila necesita 350 mil colones y de momento solo tiene 80 mil. Doña Johanna contó que han hecho rifas y ventas de comidas, pero aún les falta plata y no ganan lo suficiente para darle de un solo el dinero que se necesita.
“El equipo de futsal estará en Colombia del 29 de mayo al primero de junio. Allí van a jugar contra la Selección Mayor de Antioquia de Fútbol de Salón; contra la Selección de Antioquia Mayor de Futsal y contra la Selección de Medellín de Futsal. Estamos haciendo todo lo que podemos, porque no queremos frenar el sueño de nuestra hija, pero nos cuesta un poco y por eso, desearíamos que ojalá algunas personas puedan ayudarnos”, suplica doña Johanna.
Fiebre
Camila es la menor de cuatro hermanos. A su mamá le encanta el fútbol y cuando era una niña, de vez en cuando se la llevaba a jugar bola en la plaza de la localidad. Un día, los invitaron a jugar en Cartago centro, pero el equipo estaba incompleto y ahí apareció Emily Camila para suplir el espacio faltante.
Ese día, Marco Antonio Quesada, presidente de este equipo, la vio y reconoció las condiciones que tiene para el balompié.
“Ese día perdimos y todo, porque no sabíamos que íbamos a jugar con un equipo destacado. Cuando terminó el partido, se nos acercó don Marco y contó que él tenía un equipo y que le gustaría que Camila estuviera en él y comenzamos a llevarla.
“Un tiempo dejó de asistir, porque los entrenamientos eran muy tarde y nosotros tenemos que caminar en medio de los cañales a horas de la noche. Luego nos volvimos a organizar y yo la llevo a los entrenamientos. En esto hay mucho sacrificios, pero hay mucho amor, porque uno por los hijos hace lo que sea”, expresó.
Emily Camila es delantera y no hay nada más importante en su corta vida que el estudio y el fútbol. Actualmente está en noveño año del colegio y todos los días, apenas llega a la casay termina los deberes del cole se va a jugar bola. También ayuda mucho en las labores de la casa.
“El entrenador vio tanto talento en ella, que nos mandó una carta pidiendo que se integrara al primer equipo de Furias. No es porque sea mi hija, pero ella es rápida, se mueve bien dentro de la cancha y por eso, pese a lo que nos cuesta, queremos verla feliz y que crezca como deportista”, comentó su orgullosa mamá.
Si desean ayudar a Emily Camila, pueden enviar su donativo vía sinpe móvil al 7138-1404.
