El delantero de La U Universitarios Hernán Fener, intentó este martes ir a Argentina para estar cerca de sus padres, Alfredo, de 65 años, y Claudia, de 51, pues para él estar a miles de kilómetros de ellos se ha convertido en una tortura, incluso en algo peor que una lesión.
“Es desesperante no estar con mis padres, me duele mucho todo esto. Mis papás están bien, pero me hacen mucha falta. Ahora solo hablo con ellos por videollamadas y les he contado que me dolió mucho todo lo que pasó porque tenía la ilusión de estar con ellos”, comentó.
El goleador salió del país con la única idea de pasar tiempo con sus seres cercanos en el barrio capitalino de Berazategui. Para ello le pidió un permiso especial a la directiva académica, la cual se lo otorgó por tiempo indefinido, comprendiendo la emergencia mundial por el coronavirus.
Fener habló con La Teja y nos contó que hace cuatro días compró los tiquetes de avión para viajar a Buenos Aires para estar con sus tatas, lo que nunca imaginó es que después de un largo viaje, le iban a sacar tarjeta roja y devolver a Costa Rica.
Cuenta que su travesía para llegar hasta Argentina era más larga de lo normal, ya que debía hacer dos escalas, una en Houston, Estados Unidos, y la otra en Toronto, Canadá, de donde iba a salir un vuelo hacia su país.
Cuando llegó a Houston, el mundo se le vino encima, ya que unos de los requisitos para entrar al país de la hoja de maple era tener visa o residencia en esa nación.
“Aquí en Costa Rica la muchacha que me atendió me preguntó si tenía visa canadiense o si tenía la residencia, le dije que no y me dijo que iba a averiguar para saber si podía entrar, me dijo que como era pasajero en tránsito no iba a haber problema”, detalló.
“Cuando llego a Houston voy a la puerta de embarque, cuando le doy mi pasaporte a la persona que estaba ahí me pregunta si tenía residencia o visa de Canadá, le dije que no porque como era pasajero de tránsito no iba a haber problema porque eso fue lo que me dijeron en el aeropuerto de Costa Rica y fue ahí donde me dijeron que no podía entrar a Canadá”, contó el jugador.
Según relató, en ese momento sintió mucha impotencia, pues se le cerraron las posibilidades de abrazar y besar a sus papás.
“Cuando me dijeron que no podía entrar a Canadá me molesté mucho y les pedí que me dieran una solución. Me dijeron que no había vuelos disponibles para Argentina, que la única opción era tomar un avión a las 6 de la tarde para que me trajera a (Costa Rica)”, detalló resignado.
Con miedo a perder la residencia
Hernán aseguró que tuvo miedo de perder la residencia, pues escuchó en la conferencia de prensa del lunes, que el presidente de la República, Carlos Alvarado, anunció que una de las medidas para frenar el avance del coronavirus es que cualquiera extranjero que abandone el país, perderá automáticamente su estatus migratorio.
“Cuando regresé al país me dijeron que no la había perdido porque el presidente todavía no había firmado el decreto, así que aquí estoy”.
Debido a que tuvo contacto con otras personas en dos aeropuertos, al llegar nuevamente a Costa Rica le solicitaron firmar un documento donde él se comprometía a pasar durante 14 días en cuarentena en el lugar donde vive.
“Vivo en un hotel en Alajuela, no puedo salir a comprar nada porque me dijeron que me pueden meter a la cárcel, así que aquí estoy. Una señora que trabaja en el hotel es la que se va a encargar de comprarme las cosas que me hagan falta”, aseguró.
Días de lágrimas
Para Fener estar encerrado y solo es algo que le saca las lágrimas constantemente.
“Aquí hay gente que está encerrada, pero con sus familias, yo estoy solo, hablo con ellos por videollamada y solo eso, no puedo tener más contacto que ese. Hay días difíciles y sí, a veces uno llora, pero Dios sabe por qué permite estas cosas”, añadió.
Cuenta que a pesar de tener recaídas de ánimo sus papás son los que lo levantan.
“Aquí estoy muy bien y eso a ellos los tranquiliza, yo también estoy tranquilo porque me dicen que las cosas por allá van bien, pero me gustaría mucho estar con ellos”, resaltó.
Lo primero que hará cuando las fronteras se abran es visitar a sus padres, darles un abrazo, un beso y contarles en persona lo mucho que los extrañó.
En Costa Rica Fener militó para el Cartaginés del 2016 al 2019 y desde este año juega para el equipo académico.