Con el pitazo final del primer juego de la final y con el marcador en contra, 1-0, Hernán Medford se encargó de encender la ilusión de una noche mágica en el Eladio Rosabal Cordero para este sábado, cuando reciban a Pérez Zeledón para definir al campeón nacional.
En suelo florense se conocerá el poder de la varita mágica de Medford, quien deberá darle vuelta a la serie después de un cierre de campeonato en el que anda de capa caída.
El Team ha perdido los tres últimos juegos contra Pérez Zeledón y en la cuadrangular final apenas se la vio a Santos. Todo eso fue después de cerrar la fase regular invicto (22 partidos sin perder).
"Que no se les olvide, vamos para nuestra casa, con nuestra afición. El sábado vamos a ser el mejor equipo, en la casa de nosotros será otra cosa", comentó el Pelícano.
El técnico del Team confía en que la gente le meterá el empuje necesario a su equipo y parece que ya olvidó que durante este campeonato les pidió que se metieran más porque a algunos los veía "como muertos".
También deberá hacer magia Hernán con sus aficionados. Para este partido ante los Guerreros del Sur necesita a todos los rojiamarillos más vivos que nunca.
Ellos también creen
"Sí estamos listos para una noche mágica porque lo hemos hecho antes y lo podemos volver a hacer. Siempre contra todo", dijo convencido el socio florense Juan José Gutiérrez.
"Hernán manifestó eso (que estaban muertos) en su momento por una serie de factores que afectaron: horarios, clima, precios, barras, etcétera, que apagaron, por decirlo de alguna forma, unos sectores de la afición. Lo que me lleva ya a responder que la afición está más que lista, estos son los partidos que motivan a dar hasta el último aliento en la grada y a convertir el Rosabal en un hervidero para el rival", agregó el aficionado.
Según Juan José, el gol que llevan en contra no es para alarmarse, pero sí los hace estar cautelosos para no llevarse una fea sorpresa.
Otro de los más fiebres heredianos, Billy Francis, la lleva con calma y está listo para ver la magia rojamarilla en acción.
"Considero que las noches mágicas del Rosabal no las determina un marcador sino el entorno. La fuerza que mete la afición va más allá de un director técnico o un grupo de jugadores. La sed del bicampeonato la tenemos todos los heredianos, máxime después de un buen torneo invicto y con una planilla de peso", señaló Francis.
"Existe un ambiente de motivación y no dudo que el estadio va a estar metido. Los juegos a los que asistí esta temporada me dan un precedente de lo que viene y son noventa y pico de minutos de puro empuje", agregó.
Las noches mágicas rojiamarillas que terminan con título no son nuevas en Heredia ya hay dos antecedentes.
Según datos del periodista Luis Quirós, en 1947 Herediano fue el primer club en regresar a la vida en una final. Perdió el primer juego 1-2 frente a La Libertad y luego ganó el segundo 7-0, con lo cual obligó a una tercera mejenga, que terminó con una victoria rojiamarilla 2-0 y el Team alzó aquella copa.
Y el Herediano debió hacer lo mismo en el Verano 2013, cuando perdió en el “Fello” Meza 3-1 contra el Cartaginés, al que venció con el mismo marcador en la vuelta. La corona la definieron al final los lanzamientos desde el punto de penal (que quedó 5 a 4).