Gracias a una de sus víctimas preferidas, el Herediano recuperó las buenas sensaciones al golear este miércoles 4-1 al Cartaginés, en un duelo que al principio pintó parejo, pero que al final se tiñó de rojiamarillo.

Los brumosos venían encendidos buscando su cuarta victoria consecutiva para afianzarse en zona de clasificación y quitarle al Team el tercer puesto, pero el plan se quedó en puro cálculo como es la costumbre brumosa.

Los florenses también tenían que pellejearla, ya que el triunfo les permitía igualar a Alajuelense en el segundo puesto con 36 puntos y despejar las dudas del poco brillo que mostraba su fútbol, lo que logró con contundencia en el marco papero.

Hace rato que un duelo entre estos dos archirivales no definía tanto entre ambos, lo que posiblemente lo convirtió en el partido de la fecha.

Apenas a los ocho minutos Brayan Rojas vacunó a los brumosos y demostró que es un equipo que en las última mejengas acostumbra golpear temprano a los rivales.

En sus dos juegos anteriores, el campeón nacional se adelantó muy rápido, ya que contra la U lo hizo a los cuatro minutos y ante Santos a los siete, lo que le permite acomodar mejor los partidos.

Al igual que sucedió en loss otros dos juegos, el gol no motivó a los rojiamarillos a seguir machacando al rival, sino que aguantó atrás y le permitió crecer al rival durante el primer tiempo.

Esteban Alvarado volvió al marco rojiamarillo y a los 19 minutos demostró el porqué marca diferencia en el fútbol nacional, al jalarse un tapadón que le hizo a José Sosa de un tiro libre.

Cartaginés tocaba la puerta con insistencia una y otra vez, así que poco a poco se fue adueñando del juego y el empate lucía cercano, mientras que la figura del siquirreño creció en el Team.

Parecía que el campeón se podía complicar en cualquier momento, pero en esta ocasión tenía enfrente a un rival experto en fregarse solo.

Yeltsin Tejeda sacó un gran pase desde la media cancha para Rojas, quien quedó solo para enfrentar a Darryl Parker, pero antes de entrar al área Jameson Scott lo hizo bajado.

Juan Gabriel Calderón, réferi central pitó la falta y expulsó al defensor blanquiazul por considerar que interrumpió una opción clara de gol a los 44 minutos. A partir de ahí todo cambió y al Cartaginés le cayó la noche.

Liquidó rápido

Para el arranque del segundo tiempo, los florenses se apearon cualquier ilusión de recomponer las cosas por parte de los locales, ya que aparecieron los viejos males de Cartaguito, al que lo golean con facilidad y todo le sale al revés.

Cristopher Núñez dejó su talento en el camerino y con una barrida imprudente fauleó dentro del área a Mauricio Núñez. Yendrick Ruiz ejecutó el penal para poner el 2-0, al 47.

A diferencia de lo visto en el primer tiempo, ya los de la Vieja Metrópoli no tenían cómo responder y con un rival debilitado, los florenses decidieron aprovechar la ventaja, sobre todo en el cierre del torneo, ya que los goles pueden marcar mucha diferencia, así que si un rival se presta para golearlo se debe aprovechar.

El Team se dio el lujo hasta de marcar golazos cuando Gerson Torres se sacó un remate fuera del área que metió con precisión al palo derecho de la cabaña de Parker, cuyo estirón fue inútil. Un pepinazo digno de ponerse de pie para aplaudir.

El campeón estaba tan montado que hasta se dio el lujo de sufrir la expulsión de Ariel Soto, quien se la peló al darle un cabezazo a Marcel Hernández, cuando el cubano le reclamó una falta que le cometió.

La cuenta visitante cerró con otro penal, esta vez fue una falta de Parker sobre Orlando Galo, quien había subido al ataque. Randall Azofeifa tomó la pecosa y con un remate colocado a la derecha selló el 4-0 a los 82 minutos.

Un golcito más de los rojiamarillos los hubiera metido al segundo lugar al superar por gol diferencia a la Liga, pero este no llegó y más bien los centenarios descontaron en tiempo de reposición.

José Sosa tuvo otro chance de tiro libre frente a Alvarado y soltó un bombazo que esta vez el arquero no vio ni de cerca. Un pepino apenas para maquillar la goleada.

La caída no significa que todo está perdido para el Cartaginés, pero dejó la puerta abierta para que sus rivales más cercanos le puedan arrebatar el cuarto lugar.