El Herediano del técnico Alexander Vargas, campeón nacional y sublíder del torneo, le puede meter un bombazo este domingo a las 4 de la tarde a Saprissa, en la Cueva del Monstruo, que dejaría muy mal parado al equipo tibaseño.
Saprissa llega golpeado, luego de perder ante el Santos 2 a 0 y de quinto en la tabla de clasificación con 19 puntos, a dos puntos del Cartaginés, que se adueñó del cuarto puesto.
Otra derrota morada pondría en entredicho el proyecto morado y la clasificación se pondría más cuesta arriba. Además, la afición, que no se caracteriza por su paciencia, podría presionar para pedir cabezas.
Debido a todo lo anterior, este es el momento oportuno para que el Team dé un golpe, luego de cuatro partidos sin ganar en Tibás.
“Soy muy respetuoso de los entrenadores que han estado antes que yo, y cada uno tiene su propio estilo de juego.
“Mi objetivo es ganar. Mucha gente cree que salir a ganar significa lanzarse al ataque sin orden, pero hay muchas maneras de planificar un partido para conseguir la victoria”, añadió Vargas.
Eso lo dejó claro en la Copa de Campeones de la Concacaf, cuando hizo un planteamiento conservador ante el Real Salt Lake y empató en casa. Luego, sacó la serie de visitante. El ejemplo ilustra los diversos recursos de los que se puede valer un técnico para imponerse a un rival.
“Si vas y propones, tienes más posibilidades, y eso es lo que quiero hacer, manejando bien las distintas fases del juego. No voy a regalarme, porque Saprissa tiene historia y un nombre”.
LEA MÁS: La gran diferencia entre el liderazgo de Róger Flores y el de Ariel Rodríguez en Saprissa
Por esa razón, Vargas no se fía ni un poquito de una racha de malos resultados de los morados por lo que adelantó que irán con todo para no permitir que Puntarenas FC, líder actual del certamen se les escape.
“Siempre espero la mejor versión de los equipos que enfrento. No nos vamos a relajar, porque este partido para nosotros es una final y tenemos que jugarlo como tal, sin regalar nada. Debemos estar concentrados los 90 minutos y, si Dios lo permite, todo saldrá bien.
“Respeto a cada rival y, en el caso de Saprissa, cuando no anda bien es cuando más alerta debemos estar, porque estos partidos son verdaderas finales”, añadió.