Jimmy Cordero, de 34 años, no es un jugador, pero es un fiebrazo de primera y el gran amuleto del Herediano. Ahora está con el equipo en Utah, listo para darle esa dosis de energía en el partido de este miércoles ante el Real Salt Lake.
El año pasado, Jimmy estuvo en Toluca, México, cuando el Team dio la campanada y eliminó al equipo azteca tras ganar 3-2 en el Nemesio Díez. Aquel día, Herediano pasó por el gol de visita, ya que el global quedó 4-4 tras el 2-1 de la ida en favor de los mexicanos.
Pero aquí viene lo bueno: Jimmy tuvo su momento con el equipo y piensa que fue el amuleto en la eliminatoria pasada. En el entretiempo del partido en Toluca, bajó hasta donde pasaban los jugadores rumbo al camerino y les soltó una frase que, según él, cambió la historia.
“Maes, lo único que tienen que hacer son dos goles, eso es todo”, les dijo, como si fuera tan fácil. Pero al final, Herediano sacó pecho y con agallas firmó una de sus gestas históricas en suelo mexicano.
Hoy, junto con su compa Edgar Carmona, Jimmy espera que el Team haga otra hombrada, aunque ahora el panorama es menos complicado: llegan con el global empatado 0-0.
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“Veo a Herediano ganando 1-0, con gol de Elías Aguilar. Tiene con qué ganar, el juego en Costa Rica era para ganarlo, pero respetaron demasiado al rival”, analiza el fiebre.
Pero Jimmy no solo es un apasionado, también le mete presión a los jugadores.
“Que piensen un poco en los sacrificios que hacemos algunos aficionados que siempre apoyamos y que nos devuelvan eso en la cancha. Aunque seamos pocos, representamos a muchos”, dice con el corazón en la mano.
Por ahora, Jimmy no ha visto a ningún otro aficionado del Herediano en Utah, pero está seguro de que en las próximas horas aparecerán. Y es que para él, seguir al equipo es una misión de vida: ya ha acompañado al Team en ocho ocasiones fuera del país.
“Como dice Jafet Soto, el que no lo siente, no lo entiende. Es amor, es pasión. Poder venir y estar a la par del equipo es algo inexplicable. Me tocó estar en Toluca, en el Azteca cuando perdimos. Uno lo que pide es que jueguen con ganas y estar en esos momentos históricos”, sentencia.
Ahora sólo queda esperar si el amuleto rojiamarillo vuelve a surtir efecto. ¡Qué ruede la bola en Utah!