Al Saprissa parece que se le apagó el ADN porque anoche perdió 2 a 1 contra el Herediano y llegó a tres partidos consecutivos sin ganar.
El Monstruo amaneció hoy en la sexta casilla, cinco puntos abajo del Team y a seis de Guanacasteca, líder provisional. Herediano llegó al segundo puesto, con 9 puntos, pero dependerá de los resultados de hoy para saber en qué posición finaliza tras cuatro fechas.
El juego se las traía, porque ambos equipos llegaban en situaciones de presión, luego de malos resultados. Saprissa cedió un empate en casa ante Cartaginés 1 a 1 y había perdido en el juego anterior a ese contra Pérez Zeledón.
Por eso el juego era interesante verlo, porque el perdedor se quedaba muy atrás en la tabla con respecto a los líderes y el empate era un mal negocio para ambos.
Parece que el Team lo entendió mejor en el primer tiempo, y fue con todo. Fue amo y señor del partido ante un Saprissa que no puso las manos. ¡Qué mal se vieron los dirigidos por Vladimir Quesada!
No hemos sido críticos de la labor de Vla, ni cuando estuvo en el ojo del huracán por la afición morada, demasiado injusta porque el equipo ganaba ni tampoco lo vamos a despellejar por un partido malo, o un medio tiempo. Lo que pasa es que el rendimiento sí viene para atrás, Saprissa jugó menos ante Herediano de lo que jugó ante Cartaginés y Pérez Zeledón.
Eso sí, no vamos a ocultar que logró recomponerse en el complemento, dio una versión más parecida al superequipo de los récords del torneo pasado y equilibró el partido.
El gol de Gerson Torres, a los 17 minutos del primer tiempo, puso las cosas en su lugar, considerando ese momento del partido. El extremo tomó un balón en el área, amagó y se fue con todo Warren Madrigal, se acomodó el balón dentro del área y la colocó al ángulo. Golazo y justicia.
Saprissa lo intentó, pero es que algo le pasó. Ni porque estuvo Mariano Torres en cancha, a quien cuidan en césped artificial, no hizo nada. Luis Díaz, punto alto en los primeros partidos, pasó desapercibido y fue un cambio cantado.
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Pero, repetimos, Saprissa mejoró en el complemento.
Tuvo mayor posesión, más confianza y le quitó la bola al Team.
Al 50 dio muestras en el área rival de esa mejoría cuando un centro desde la izquierda de Klíver Gómez encontró a Madrigal, quien apenas desvió la bola, pero Aarón Cruz controló.
Consiguió el empate al 64 por medio del interminable Ariel Rodríguez. Klíver pellejeó un balón por la derecha, se la dio a Orlando Sinclair y este le dio un gran pase al Samurái, quien controló en el área, dio dos pasos y definió de puntazo ante el achique de Cruz.
Luz y apagón. Pero el Team encontró el segundo pepino en una acción de John Jairo Ruiz, quien entró de cambio.
El volante tomó un balón en el medio campo, hizo un amago, se enfiló al marco, le tocaron la bola, pero eso hizo que la pecosa le picara apenas para prenderla riquísimo de un derechazo espectacular que venció a Chamorro.
No había ni terminado de celebrar el Team cuando se fue la luz en el estadio. La mejenga tardó casi media hora en volverse a jugar y pese a que el Sapri la pulseó, no salió de la oscuridad en la que cayó, incliuida una tarjeta roja a Jefferson Brenes por empujar a un juntabolas.